Movilización por libertad de Milagros Sala, en Argentina, y Paris también

 

Jallalla Mujeres, un grito colectivo

por la libertad de Milagro Sala

El encuentro reunió a funcionarias, legisladoras, representantes políticas, sociales, gremiales, artistas e investigadoras, en el reclamo de liberación de la líder de la Tupac.

Milagro Sala, arriba y al centro, rodeada por sus compañeras.

Por Karina Micheletto

4 de julio, 2021

El próximo 8 de julio Milagro Sala cumplirá 2000 días como presa política, y la fecha redonda ya habilita una cantidad de acciones a lo largo del país, que culminarán con un acampe en la Plaza de Mayo anunciado por agrupaciones sociales y políticas. El viernes por la tarde tuvo lugar una nueva edición del encuentro Jallalla Mujeres, un grito que se alzó esta vez de manera virtual para pedir por la libertad de Milagro Sala, cuestionar al gobernador Gerardo Morales en particular, y a todos los poderes del Estado en general, incluido el planteo de una reforma judicial «cada vez más urgente». Participaron funcionarias, senadoras y diputadas nacionales y provinciales, integrantes de organismos de derechos humanos, referentes políticas, sociales y gremiales, intelectuales, periodistas, actrices y cantantes. Y también, desde sus prisiones domiciliarias, Milagro Sala y Graciela López, dos de los 11 presos y presas políticas que hay hasta este momento en la provincia de Jujuy, la mayoría mujeres.

Como en años anteriores, la diputada Mara Brawer y la ministra de las Mujeres de la provincia de Buenos Aires, Estela Díaz, coordinaron la actividad. La emoción por el encuentro y el dolor por lo que se reclamaba, también la confianza en que la situación actual no se puede extender mucho más en el tiempo, fueron la marca de las intervenciones.

Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora; la socióloga y asesora presidencial Dora Barrancos; la ministra de las Mujeres y exabogada de Milagro, Elizabeth Gómez Alcorta; Teresa García, ministra de Gobierno de Buenos Aires; la vicegobernadora de Santa Fe, Alejandra Rodenas; la senadora por Chaco María Inés Pilatti; las diputadas nacionales Cristina Alvarez Rodríguez, Lucía Corpacci y y Mónica Macha; la diputada provincial Florencia Saintout; María Elena Naddeo, presidenta de la APDH; la periodista Julia Mengolini; las dirigentas gremiales Vanesa Silley y Sonia Alesso, Diana Conti, comisionada en el Comité de Nacional para la Prenvención de la Tortura, la directora del Conicet, Ana Franchi; las actrices Luisa Kuliok y María Oneto; la cantante Marian Farías Gómez, la historiadora Araceli Bellota, fueron algunas de las mujeres que representaron un amplio abanico de sectores y procedencias.

«Tengo un nudo en la garganta por verla a Graciela. Ella está presa por ser mi amiga, porque en los primeros días que me detienen, hay una marcha y al otro día la llevan presa. Yo siento que llevo esa mochila: somos 11 presos politicos, y alrededor nuestro hay imputadas cerca de 200 personas porque no quisieron mentir», situó Milagro Sala. «Nos preparamos para todo, menos para terminar presos», lamentó.

Hizo también una advertencia, en línea con el pedido de reforma judicial hacia una democracia real que atravesó las intervenciones: «El laboratorio está intacto en la provincia. Ojo porque cuando lo necesiten, lo pueden reactivar. ¿Hasta cuándo tenemos que esperar, hasta cuándo nos van a basurear? Y no basurean a MIlagro Sala, basurean a la democracia».

«Señor gobernador Gerardo Morales, deje de gobernar como si tuviera un feudo, así lo siente a Jujuy. Usted también sabe que Milagro es inocente», pidió Taty Almeida. Rodenas habló desde su historia en el poder judicial: «no le tengo miedo a los expedientes pero sí a la maquinaria del poder disciplinador». Julia Perié, en representación de las mujeres del Parlasur, recordó que en ese parlamento «siempre hubo una banca con el nombre de Milagro Sala». La senadora Pilatti analizó que «el lawfare se inauguró con Milagro», y pidió que este sea «un grito que llegue a los oídos del presidente Alberto Fernández». Teresa García citó un documento que marca: «No son tiempos para acordar con el carcelero».

Entre las muchas actividades, Cartas a Milagro invita a escribirle cartas públicas que se compilarán y se entregarán a la líder de la Tupac, enviarlas al mail cartasamilagro@gmail.com, y publicarlas en redes sociales.

Lo hará la organización Túpac Amaru a partir del martes

Milagro Sala y el acampe en

Plaza de Mayo por los 2000 días presa

Para extremar los cuidados en el marco de la pandemia se decidió reducir al máximo la cantidad de carpas. La Plaza de Mayo estará cubierta por gacebos abiertos que instalarán organizaciones sociales, sindicales, políticas y de derechos humanos hasta el 9 de julio. Este domingo se hizo en París.

05 de julio de 2021

La organización Túpac Amaru realizará a partir del martes un acampe en Plaza de Mayo, con estrictas medidas de cuidado, para exigir el fin a la existencia de presos políticos en la Argentina. .

La organización Túpac Amaru realizará a partir del martes un acampe en Plaza de Mayo, con estrictas medidas de cuidado, para exigir el fin a la existencia de presos políticos en la Argentina. La actividad –que este domingo se realizó en París, frente a la torre Eiffel– concluirá el 9 de Julio y participarán con gacebos propios numerosas organizaciones que integran el Frente de Todos, tendrá lugar al cumplirse 2000 días de Milagro Sala como presa política del gobernador jujeño Gerardo Morales. “No es un acampe contra nuestro Gobierno”, aclaró Alejandro “Coco” Garfagnini, coordinador nacional de la Túpac. “Lo que pretendemos es que tenga más carácter, decisión y fortaleza, que de hecho se la dio el 48 por ciento de los votos y una militancia que resistió durante cuatro años contra el neoliberalismo, para tomar las decisiones estratégicas que tiene que tomar”, explicó.

Esta semana se cumplen 2000 días del 16 de enero de 2016, cuando el flamante gobernador ordenó la detención de la líder de la Túpac, que ejecutó su ministro de Seguridad, Ekel Meyer, hoy miembro del Supremo Tribunal de Justicia en otra burda muestra de la independencia judicial en Jujuy. El dato que más asombro genera en la militancia que apoya al Frente de Todos es que más de la cuarta parte de ese tiempo lo lleva en prisión tras la derrota del macrismo y con un gobierno peronista.

El hostigamiento se profundizó el mes pasado con el agravamiento de una pena en la causa por el escrache que Morales recibió hace doce años, del cual Milagro no participó pero la justicia provincial la consideró “instigadora”. Por ese hecho había sido condenada en 2016 pero la Cámara de Casación, con los votos de los habitués de la Quinta de Olivos, ordenó en 2017 sumar el tipo de penal de “amenazas coactivas” y dictar una nueva sentencia, que llegó oportunamente en plena campaña electoral del carcelero jujeño.

“Milagro es una presa política”, recordó tras el nuevo fallo su ex defensora y actual ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Elizabeth Gómez Alcorta. Recordó que se trata de “hechos que están prescriptos según toda la jurisprudencia de la Corte y toda la doctrina nacional” y admitió que la condena no la sorprende porque el mismo tribunal la denunció 2016 por usurpación de título cuando asumió la defensa de la dirigente tupaquera.

“La persecución política y judicial contra Milagro Sala está motorizada por la misoginia y el racismo”, destacó el mismo día el ministro de Justicia, Martín Soria. “No hay excusas para que la Corte Suprema de Justicia de la Nación siga avalando estas arbitrariedades. El Poder Judicial debe cumplir lo que disponen los organismos internacionales de derechos humanos”, escribió en Twitter. También el jefe de gabinete Santiago Cafiero admitió el “hostigamiento permanente” y “la utilización de la figura de Milagro Sala por parte del gobernador”.

“Creemos que nuestro Gobierno tiene que tener mucho más carácter y decisión para terminar con lo que fue una promesa de campaña y por la cual toda la militancia del Frente de Todos luchó durante el macrismo, que es poner fin a la persecución política a opositores y el lawfare”, explicó Garfagnini a PáginaI12. “Vemos una actitud pasiva, casi neutral de nuestro Gobierno frente a las barbaridades que suceden en Jujuy, y eso nos motoriza a construir fuerza militante para que se resuelva. No podemos vivir en una Argentina donde una provincia está prácticamente feudalizada y sin Estado de derecho desde 2016. Se debe cumplir además lo dispuesto por el sistema interamericano, que señaló que Milagro es una presa arbitraria e ilegal, de hecho el propio presidente lo ha dicho en varias oportunidades. El Estado nacional tiene que hacer cesar inmediatamente una detención arbitraria, eso no puede naturalizarse cuando además tiene nombre y apellido: Gerardo Morales y el gobierno de Macri, que hicieron salvajadas persiguiendo a líderes populares, entre ellos Cristina Fernández de Kirchner”, destacó el coordinador de la Túpac.

El otro eje del acampe pasa por la redistribución del ingreso. “Muchísimas organizaciones y cuadros políticos vamos a debatir y a expresarle al gobierno la fortaleza necesaria para enfrentar a las minorías que siguen concentrando la economía y que se siguieron enriqueciendo durante la pandemia”, afirmó Garfagnini. “La discusión en definitiva es quién tiene el poder político en la Argentina. Nosotros como parte del Frente de Todos hemos militado para que este gobierno llegue al poder, se termine la persecución política y los presos políticos sean liberados. Estamos discutiendo quién tiene más poder, si Morales con 150 mil votos o un presidente con el 48 por ciento”, comparó.

“Lo que pretendemos es que ese 48 por ciento y la militancia que permitió que volvamos a ser gobierno ejerza el poder y la agenda que votamos, que es la de las mayorías. Y lo hacemos en un ámbito como Plaza de Mayo, que es donde se construye democracia. Nuestro pueblo conquistó y defendió siempre la democracia en espacios públicos, en la calle, no en oficinas”, recordó. “Después habrá otros compañeros que se dediquen a los armados electorales, en lo cual no tenemos nada que ver. Estamos discutiendo otra cosa, modelos de país, la libertad de nuestros compañeros y compañeras en un país realmente democrático, porque sin Estado de derecho y con presos políticos no hay democracia”, concluyó.

Gacebos y cuidados

El acampe en Plaza de Mayo comenzará el martes y se extenderá hasta el viernes 9 de Julio. Para extremar los cuidados en el marco de la pandemia, la Túpac decidió “reducir al máximo la cantidad de carpas”, por lo que “no será un acampe tradicional”, explicó Garfagnini. La Plaza de Mayo estará cubierta por gacebos abiertos que instalarán organizaciones sociales, sindicales, políticas y de derechos humanos, que se expresarán desde sus respectivas identidades. “Cada gacebo será atendido por una burbuja de compañeros y compañeras, lo que nos permitirá también otro diseño para extremar los cuidados”, destacó. En paralelo funcionará una gran carpa sanitaria que llevará el nombre de Floreal Ferrara, con promotores de la salud bonaerenses. En la carpa Milagro Sala, la más grande, se desarrollarán los principales paneles de debate, y la Rodolfo Walsh funcionará como centro de prensa y comunicación.

Programa del acampe

Martes 6 de julio: Jornada Militancia.

Instalación del acampe y de la radio abierta “Voces Libres del Acampe”.

Programa especial de 18 a 21.

Miércoles 7 de julio. Jornada Dignidad.

Panel “Violencia Política e Institucional”.

Inauguración de muestra fotográfica, de 14 a 16.

Panel “La Soberanía como horizonte para el trabajo y la producción”.

Jueves 8 de julio. Jornada Liberación.

10.00: conferencia de prensa.

Panel “Reforma Judicial Feminista”.

Presentación del libro Tocar Fondo.

Panel “Del Apagón a Milagro Sala, del bombardeo al Lawfare. Una historia de persecución política”.

Cartas, poesías y canciones para Milagro.

Viernes 9 de julio. Jornada Independencia.

12.00: oración interreligiosa.

13.00: marcha y proclama del acampe por la definitiva Independencia.

Domingo 4 de julio 2021, organizado por ACAF (Asamblea Ciudadanos Argentinos en Francia) se desarrolló una demostración de solidaridad con Milagros Sala en Champs de Mars, donde se encuentra uno de los emblemas de Paris, la Torre Eiffel. 

¿Dónde Están? estuvo presente, con varias otras organizaciones de Derechos Humanos en París, en el acto simbólico de apoyo al acampe de Plaza de Mayo para exigir la liberación de Milagro Sala que lleva 2000 días como presa política en Argentina.

Gonzalo Arijón, representante de la asociación, leyó el mensaje de solidaridad

El próximo 9 de julio la dirigenta social y política cumplirá 2 mil días como presa política

El acampe en Plaza de Mayo en reclamo por

la libertad de Milagro Sala 

 

Por María Daniela Yaccar

07 de julio de 2021

En los costados de la Plaza de Mayo, y también frente a la pirámide, gazebos de organizaciones políticas, sindicales y de derechos humanos. Sobre el pasto, muchas carpas de distintas dimensiones y colores, en las que pasarán la noche integrantes de agrupaciones sociales de fuerte anclaje territorial, en su mayoría del conurbano bonaerense. Ellos repiten: “Milagro es nuestra inspiración”. El 9 de julio, Milagro Sala cumplirá presa 2 mil días, y por la visibilización de su detención arbitraria y la de otros nueve integrantes de la Tupac Amaru se organizó este acampe.

El despliegue, frente al Cabildo, ocupa más o menos un cuarto de la superficie de la Plaza. Combina la informalidad de las carpas con la prolijidad de los gazebos. Se ven adultos, jóvenes –varios con pecheras de sus organizaciones– y niños. Flamean y rodean la pirámide banderas y por todas partes hay heladeritas, y bolsas, canastas y cajas que contienen lo necesario para comer y pasar esta y otras noches. Fideos, pan, yerba, cartones de puré de tomate, bandejas de plástico, carne picada. Bolsas de dormir, frazadas. Hay colchones también. Grandes ollas humean, alojan el guiso en preparación que se comerá más tarde, “cuando esté” –dice alguien que revuelve–, en una suerte de merienda-cena. Algunos dormirán aquí hasta el viernes, es decir, todo lo que dura el acampe, que incluye una batería de actividades. Otros vinieron a quedarse esta, la primera noche, pues la estadía hasta el final se complica sin poder bañarse. Y otros alternan turnos con sus compañeros.

El arribo fue pasadas las 13. A eso de las 15 la Plaza es mitad sol y mitad sombra. La música de los parlantes del gazebo del Movimiento Popular La Dignidad es incesante y oscila entre cumbia y salsa, mezclándose con la de los bombos y redoblantes. Una banda de pibes suma trompetas, captura la atención, revela bastante ensayo. Se ven personas sentadas en reposeras y otras tiradas en el pasto sobre sus pulóveres o los cobertores de sus carpas; varios toman mate. Circulan vendedores ambulantes ofreciendo empanadas tucumanas, pan santiagueño, chipá, alfajores; hay una larga fila esperando por hamburguesas y choripanes, y puestos de garrapiñadas, tortas, pastelitos, prendedores, entre otras cosas. Unos policías miran de lejos la escena.

Un grupo de hombres trabaja con ahínco en la instalación de una estructura monumental: se trata de la carpa “Milagro Sala”. La más grande de todas. Están trepados a escaleras; sueldan caños. El que está a cargo de la construcción comenta que la tarea viene llevando horas. Este espacio fue pensado para que los militantes desarrollen aquí sus debates. Al lado, cerca de la carpa de prensa azul que lleva el nombre de “Rodolfo Walsh”, un grupo de chicas pinta con stencil sobre las baldosas de la Plaza: “Presa por luchar, justicia patriarcal” y “Reforma judicial feminista”.

Cuando la carpa “Milagro Sala” esté terminada, se va a oír un discurso de la referente de la Tupac dirigido a quienes están poniendo el cuerpo para apoyarla, según le cuenta a Página/12 Claudia, su hija, quien llegó el lunes por la tarde desde Jujuy.

Está emocionada por el acampe. Cree que el Gobierno puede cambiar con esto. Que puede mandar a intervenir la provincia“, dice Claudia, entre los gazebos blancos de la Tupac, ubicados en dos filas enfrentadas en el extremo de la Plaza que da a Hipólito Yrigoyen. El coordinador nacional de la Tupac, Alejandro Garfagnini, había explicado a este diario que el acampe tiene el sentido de “volver a organizar a la militancia” para “darle la fortaleza necesaria al Gobierno” y que “tome las decisiones que tenga que tomar, enfrentando a los poderosos y beneficiando a los humildes de esta Patria”. También, había dicho que la organización lamenta “cierta pasividad” de la Rosada, “una neutralidad ante las barbaridades que suceden en Jujuy, donde no existe la democracia”.

Claudia tiene puesto un barbijo con un retrato de su mamá y la leyenda de que lleva 2 mil días presa. Varios tienen el mismo tapabocas. Los hizo ella y los estuvo regalando. Luce también una remera amarilla con el mismo retrato y mensaje. Expresa: “Me gusta la solidaridad de los compañeros hacia mi mamá. Ante lo injusto sabés que no siempre vas a estar solo”. Hasta el momento, de Jujuy, habían llegado 20 militantes de la Tupac. Se esperaba la llegada de otros 40. “Somos totalmente perseguidos siempre, no podemos hacer nada, nadie nos ayuda, nadie nos da una mano, todo por ser tupaqueros”, manifiesta Javier Ortega, jujeño. Para él la Tupac es “todo”. Su “vida”. “Empecé con copa de leche, aprendí a armar el horno de barro para las ollas populares, después entré en la obra, aprendí albañilería, electricidad, pintura. Ahí aprendés todo. No queda otra”, enumera. De la Tupac también hay militantes que llegaron desde Misiones, Chaco y Salta.

Rodeado de banderas con mástil de caña de La 13 de abril, colocadas en la tierra, Nicolás Sosa, vendedor ambulante y coordinador de la “joven” agrupación, dice: “Si nos ponemos a ver la cantidad de viviendas que hizo Milagro Sala es mucho más que la que hicieron muchos gobernadores. Nos inspira. Las piletas que hizo en Jujuy, los centros de salud, las fábricas. Eso lo hizo con una organización social. Yo les hago ver a mis compañeros la obra de Milagro para que no crean que estoy inventando. En algún momento podemos crecer y llegar a construir ese tipo de cosas“. Algo parecido expresa Ruth, de 35 años, dirigenta de Patria Justa (Morón): “Es una impulsora de lo que venimos haciendo”. Está rodeada de fotos que muestran el trabajo de la organización. Quieren mostrarle a la sociedad que no solamente cortan rutas.

Hay gazebos de ATE, Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Espacio Puebla, Movimiento Evita y un largo etcétera. De entre todos uno llama la atención, porque es el más equipado. Tiene un cómodo sillón y hasta estufa. “No sé dónde vamos a enchufarla… ¿en la nariz?”, bromea el padre Francisco “Paco” Olveira, referente del Grupo de Curas en Opción por los Pobres. Susana Traversi, catequista e integrante de Derechos Humanos-San Oscar Romero Isla Maciel, le responde que están por traer un grupo electrógeno. “Todo el mundo se ríe porque esto parece un living”, dice Susana. Colgando de las paredes del “living” están las fotos de les detenides de la Tupac y el Vía Crucis Latinoamericano del premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel. En la entrada hay una virgencita “tupaquera” y cuelga una bandera naranja.

“Da mucha pena que teniendo un gobierno nacional y popular no hayamos podido transformar la justicia y sigamos teniendo presos políticos. Claramente hay que ganar las elecciones, tener más diputados y senadores para hacer una reforma judicial”, expresa Paco, con barbijo de Eva Perón, antes de entregar a unas nenas un afiche de San Oscar Romero mártir de El Salvador. El viernes realizará una misa interreligiosa junto a otros curas para dar cierre al acampe. Hasta ese día, y también por las noches, Plaza de Mayo tendrá este paisaje distinto.

Las actividades del acampe

En la jornada de este martes, denominada “Militancia”, quedaron instalados los gazebos y la radio “Voces libres del acampe”, que ofreció un programa especial de 18 a 21. El segundo día será la “Jornada dignidad”, que tendrá dos paneles de debate, uno de violencia política e institucional y otro titulado “La soberanía como horizonte para el trabajo y la producción”. También se inaugurará una muestra fotográfica.

El tercer día, 8 de julio, será la “Jornada liberación” e incluirá el desarrollo de una conferencia de prensa y dos paneles de debate, la presentación del libro “Tocar fondo” y la lectura de cartas, poesías y canciones para Milagro.

El último día del acampe, 9 de julio, será la “Jornada independencia”. En el cierre se realizará una misa interreligiosa a cargo de los Curas por la Opción de los Pobres, al mediodía, y posteriormente se leerá una “proclama por la definitiva independencia”.

Desde el acampe en la Plaza de Mayo

Dos mil días con Milagro Sala detenida:

organizaciones políticas y sociales

reclamaron su liberación

Por Ailín Bullentini

09 de julio de 2021

Organizaciones sociales, políticas, sindicales y de derechos humanos pidieron al presidente Alberto Fernández que intervenga la provincia de Jujuy y libere a Milagro Sala. Lo hicieron en una conferencia de prensa que tuvo lugar en el marco del acampe en Plaza de Mayo que ese conglomerado de colectivos, con la Túpac Amaru y el Comité por la Libertad de la dirigente jujeña a la cabeza, sostienen desde el martes y hasta este viernes. La acción colectiva “demuestra que si nuestro Presidente vuelve a construir esa sinapsis entre su militancia, su base social podemos enfrentarnos a los poderosos, cumplir la agenda de los humildes y liberar a nuestros compañeros de la mafia macrista”, sostuvo Alejandro “Coco” Garfagnini, principal orador de la mañana. 

Hoy Sala cumple dos mil días de detención. “Jornada Liberación” llamaron las organizaciones al tercer día de acampe que cubrió la mitad de la Plaza de Mayo entre el Cabildo y la Pirámide, con una veintena de carpas, gazebos y banderas y que inauguró el cronograma de actividades con una conferencia de prensa en la que estuvo representado “el núcleo de la resistencia al modelo macrista”, como llamó Garfagnini, coordinador nacional de la Tupac Amaru, al movimiento obrero, a las agrupaciones sociales y a los organismos de derechos humanos. 

Daniel Catalano de ATE Capital; Hugo Yasky y Pablo Micheli, de las CTA; José Schulman, por la Liga Argentina por los Derechos Humanos; la hija de Milagro, Claudia Chorolque Sala; Héctor “Gringo” Amichetti, por la Federación Gráfica Bonaerense; y el padre Francisco “Paco” Olveira, del Grupo de Curas en Opción por los Pobres, secundaron a Garfagnini en la mesa improvisada que instalaron con la vista hacia la Casa Rosada. Detrás se ubicaron algunos diputados y diputadas, como Mara Brawer, Paula Penaca, Ayelén Espósito, Claudia Bernaza, Walter Correa, María Rosa Martínez y Héctor “Gallego” Fernández, entre otros. 

“Estamos contentos y orgullosos de volver a encontrarnos”, sostuvo Garfagnini, tras señalar que fueron “el núcleo de la resistencia al modelo macrista” y que en el acampe para reclamar por la liberación de Sala volvieron “a construir una asamblea militante”. “Nos preguntamos si no alcanza que el 48 por ciento nos haya votado hace un año y medio para liberar a Milagro y terminar con la persecución del lawfare”, añadió y concluyó con otra pregunta para la que buscan respuesta: “¿Por qué si el Presidente, si medio gabinete nacional, si toda nuestra fuerza política dice que Milagro es una presa arbitraria, si todos los que estuvimos acampando acá decimos exactamente lo mismo, no podemos generar acciones para resolver y terminar con esa arbitrariedad? Creemos que la política es el instrumento que tiene nuestro pueblo para resolver nuestros problemas, no solo para describirlos. Queremos transmitirle a nuestro gobierno la fortaleza de la militancia para que pasemos del diagnóstico a los hechos”. 

Yasky remarcó que los dos mil días de detención de Sala “demuestran cuánto falta seguir luchando para que la justicia social y los derechos humanos rijan en todo el país”, y también “que la clase dominante no admite que haya alguien que se pueda poner de pie por los más humildes en una provincia en la que la oligarquía local se cree dueña de la vida de la gente”. “Por eso necesitamos a Milagro libre”, sumó. 

“Creemos que tenemos que juntar la fuerza política necesaria para que esté en libertad. Si no se puede en la Justicia de Jujuy, cosa que ya está demostrada, deberá ser con una decisión política. Si el Congreso nacional no tiene la fuerza suficiente para dar la amnistía, que el Presidente tome la decisión”, añadió Gabriela Vargas, de la Asociación de ex Detenidos Desaparecidos, presentes en el acampe y la conferencia. Para Schulman, Alberto Fernández “escucha y conoce” de la situación, pero “está preso de una mirada cristalizada sobre las instituciones y no alcanza a captar que durante el macrismo se produjo una modificación radical del Poder Judicial y no alcanza a comprender que cruzó un límite: el de poner la Justicia al servicio del poder colonial. Hay que revertirlo con política”, reclamó. 

Garfagnini rompió el hielo mencionando una por una a las agrupaciones que sostuvieron el acampe desde su organización y a los colectivos que sumaron participación en los días y noches de estancia. “A los compañeros que se bancaron el frío del martes, la lluvia de ayer, les agradecemos, para nosotros es muchísimo”, remarcó. Contó que amanecieron hoy, cuando se cumplen dos mil días de la detención de Milagro Sala, con “las declaraciones del carcelero de Milagro” en referencia al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. “Dijo en una entrevista que él no tenía nada que ver con la Justicia de su provincia, que no la manejaba. Pero hay que recordar, porque siempre es útil, cómo fueron las cosas”, advirtió el referente de la Tupac antes de seguir. “El 16 de enero de 2016 una patota de policía secuestró a Milagro Sala, porque no tenían causa ni orden de detención, supuestamente por estar haciendo un acampe como éste. Quince días después le empezaron a armar causas con testigos falsos”, sostuvo. Un mes después de haber estrenado su presencia en la Casa Rosada Mauricio Macri, Morales denunció a Sala por el acampe que la Red de Organizaciones Sociales mantenía entonces desde hacía un mes frente a la gobernación jujeña y la mandó a detener. Fue llevada a la Comisaría de la Mujer, su vivienda fue allanada por policías sin identificación y el acampe fue rodeado por la Policía. Días después sería desalojado. Sala no volvería a recuperar su libertad. 

En esa breve reseña, Garfagnini hizo hincapié en una persona: Ekel Meyer, el “jefe” de la patota que detuvo a la militante en 2016 y que “hoy es miembro del Tribunal Superior de Justicia de Jujuy”, en reemplazo de Pablo Baca, “otro correligionario de Morales, que tuvo que dejar su puesto por violación”. Baca renunció luego de haber sido denunciado por abuso contra una ex funcionaria. “Díganme ustedes si esta no es una foto de la perversidad de la Justicia de Jujuy. Díganme si no alcanza para intervenir la provincia. ¿Qué más se necesita?”, se preguntó Garfagnini. La militancia oyó con atención, celebró cuando se le agradeció la presencia y cantó al cierre de la conferencia: “Para Milagros, la libertad. Para Morales el repudio popular”.

 

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