Peligros de la democracia y de la historia de ayer y de hoy

LAS DISCUSIONES A RAÍZ DE UN EVENTO ORGANIZADO POR LA SECRETARÍA DE DERECHOS HUMANOS

Responsabilidad, historia y responsabilidades históricas

Gabriel Delacoste
10 diciembre, 2021

Pocas cosas reúnen al Uruguay democrático más que la conmemoración de los grandes hitos de la lucha contra la dictadura. Nada haría pensar, a priori, que una conmemoración de aquellos hechos pudiera causar polémica. Sin embargo, el evento «Viví democracia», organizado por la Secretaría de Derechos Humanos de Presidencia de la República (en el Palacio Legislativo, el 29 de noviembre), levantó abundante polvareda y forzó una discusión sobre los peligros de la democracia ayer y hoy.

Rosario Pérez en el acto por la conmemoración del 38.o aniversario de Río de Libertad, en el Palacio Legislativo 

La actividad comenzó con un discurso leído por la secretaria de Derechos Humanos, Rosario Pérez. Primero enmarcó la actividad en un plan nacional de derechos humanos, que está en etapa de planificación y, más en particular, en uno de sus ejes, que se llama «Democracia participativa». Luego, habló brevemente del Río de Libertad, cuyo aniversario se cumplió el 27 de noviembre. Pero rápidamente fue hacia atrás en el tiempo y pasó a explicar cuáles entiende que fueron causas del golpe de Estado y la dictadura: «Fueron años muy difíciles de transitar, pero no solo los del gobierno militar. El país venía de una situación en la que el surgimiento de los movimientos guerrilleros ya había horadado muchos de los derechos de la población. Huelgas, paros, ataques sorpresivos, secuestros, robos, saqueos fueron generando miedo y frustración en las personas. El golpe de Estado fue una consecuencia del deterioro por el que atravesaba el país, y hubo una parte de la población que, incluso, sintió que los militares eran la solución para un país en declive. Pero, a cambio, el país perdió uno de sus bienes más preciados y, con su pérdida, la libertad de elegir su destino en todos los aspectos: el social, el económico, el cultural. Fueron años de oscuridad, pero también de aprendizaje».1 El discurso continuó narrando la salida de la dictadura.

Luego, se mostró un video que comienza con prácticamente las mismas palabras del inicio del discurso de la secretaria: «El surgimiento de la guerrilla, en los años previos al golpe de Estado, generó inestabilidad y violencia en el país. Huelgas, paros, ataques sorpresivos, secuestros, robos, saqueos, asesinatos fueron generando miedo y frustración en la gente». Después, el video muestra tapas de diarios en las que se llega a leer expresiones como sediciosos, raptan, secuestrado y CNT llama a parar. A continuación, muestra imágenes del golpe, para después recordar a Zelmar Michelini y a Héctor Gutiérrez Ruiz, y a varios hitos de la resistencia y las protestas contra la dictadura. Al terminar el video, se dio una amena charla entre el periodista Avedis Badanian y los presentes, que eran, en su mayoría, militantes jóvenes de todos los partidos políticos.

Pero rápidamente la cosa se puso conflictiva. La diputada frenteamplista Lilián Galán se retiró del lugar y tuiteó que lo dicho allí le quita «responsabilidad al Estado» y que fue «una tergiversación innecesaria, nada más y nada menos que en la casa de las leyes». El 1 de diciembre, Nelson Villarreal Durán, que en el período pasado ocupó el puesto que hoy ocupa Pérez, publicó una columna en La Diaria, en la que dijo que hay una visión ideológica que «entiende las movilizaciones sociales como el origen de la crisis institucional» y que «la forma y el contenido con los que la actual secretaria de Derechos Humanos instala un espacio de reflexión sobre el pasado reciente, además de volver a alinearse con esa visión ideológica, se posiciona en el relato que no asume en quién está la responsabilidad central de la violación de los derechos humanos, a la vez que avala los relatos justificadores de un poder autoritario que no analiza el conflicto histórico del cual emerge el sentido de la defensa a la dignidad humana de quien ha sido violentado». El día antes, Natalia Uval, directora periodística de La Diariatuiteó: «Una secretaria de DDHH alineándose con la versión de la Dinarp [Dirección Nacional de Relaciones Públicas], el órgano propagandístico de la dictadura. Parece un chiste, pero no, hace rato que no hace gracia».

RESPUESTA

Brecha se comunicó con Pérez para que diera su visión sobre el tema. Reproducimos aquí una versión condensada de esa conversación telefónica:

—¿Qué es «Viví democracia»?

—Fue una actividad que hicimos con los jóvenes de todos los partidos políticos, en la que usamos un disparador para que los jóvenes debatieran sobre el tema, para que fueran los jóvenes, en definitiva, quienes crearan, en las propuestas para trabajar, este eje, con una mirada de futuro para alentar un proceso de debate y construcción entre ellos.

—¿Quién hizo el video que se mostró? ¿Cómo fue el proceso?

—Lo armó el personal técnico de la secretaría. Cómo fue exactamente el proceso de la construcción, no lo tengo exacto. Sé que se tomaron imágenes de la prensa de la época.

—¿En qué investigaciones históricas se basó el relato del video?

—Me pasa algo con este tema –yo te quiero ser totalmente honesta–: sé que ha causado un gran debate, pero siento que estamos volcando y polarizando todo, y hablando solamente de este tema. Y para mí es fundamental el proceso de construcción del plan nacional de derechos humanos, que la población tenga conocimiento del trabajo que estamos haciendo. Si me inserto en este debate, va a ser una historia de nunca acabar. La idea es que en esta etapa de construcción no vamos a ser nosotros los que vamos a estar definiendo lo que salga: vamos a trabajar con todas las instituciones; lo que nosotros vamos a estar haciendo es la articulación. Lo que importa no es tanto lo que pueda pensar o no la secretaría. No quiero alentar ese debate, porque no era la idea.

—No entiendo. La idea explícita era, justamente, producir un debate.

—Entiendo lo que estás diciendo perfectamente, pero a mí este tipo de temas, cuando tengo una opinión diferente –o capaz que parecida, pero no nos entendimos–, me gusta tratarlo en todas las instancias cara a cara y con las personas que disienten. Esto se genera a partir de toda una cosa en las redes sociales que no me gusta alimentar. Tomé una decisión en ese sentido, porque lo que nos importa es la difusión del plan.

—Es llamativo, cuando uno mira la grabación del evento, que en el video aparezcan por escrito palabras casi textuales de lo que usted había dicho antes, lo que da la impresión de que esa es la voz institucional de la secretaría. ¿Esa era la posición y ahora se admite como un error?

—Este debate salió a la luz pública, pero hemos hecho muchos otros que no llamaron la atención. La secretaría no toma una postura para un lado o para el otro. Lo que hace es buscar disparadores. No pensamos que esto podía tener tan alto nivel de polémica. De repente, hicimos afirmaciones mucho más fuertes del otro lado, del período de facto, y, sin embargo, no tuvieron el nivel de exposición de esto.

—Ahora hay una discusión en el espacio público sobre los paros y los sindicatos. No es menor que en ese contexto la Secretaría de Derechos Humanos diga que los paros y las huelgas fueron orquestados por el movimiento guerrillero y que amenazaron la democracia.

—No voy a volver a debatir eso. Pero si tenés a mano el video, vas a ver que yo estaba hablando de la situación que vivía el país. Y estás hablando con la hija de un dirigente sindical. Hay cosas en las que tendría que haber sido más detallada. En el momento de hablar, fue demasiado rápido.

CONTEXTO

La secretaria tiró la piedra y escondió la mano. Pero el tema está instalado en ciertos costados de la discusión pública, y no precisamente en la oposición. El 6 de diciembre el columnista de El Observador y empresario rural Pablo Carrasco tuiteó lo siguiente: «Bienvenidos a 1972 [sic] donde no había paros, sino sabotajes. Lo de FANCAP [Federación de ANCAP] es una canallada para derribar el gobierno. Aquello terminó en una dictadura apoyada por todo el país. Quieren repetir la experiencia. Ya me arruinaron la juventud, me van a arruinar la vejez?». El tuit fue reproducido por numerosos militantes y dirigentes de la coalición gobernante. Pareciera que en la derecha la idea de que las acciones sindicales traen dictaduras no está limitada al pasado. Quizás es una casualidad que ese mismo día el presidente de la república, Luis Lacalle, haya protestado por que «ha habido una escalada de paros en todos los ámbitos del país», que se dan «no tanto por razones laborales […], sino por otros impulsos».

Unos días antes, la senadora blanca Graciela Bianchi tuiteó: «Los que sufrimos el Terrorismo de Estado queremos frenar a los violentos que nos llevaron a él». Un día después de este tuit, el senador ultraderechista Guido Manini Ríos tuiteó: «Hoy falleció en prisión el Sargento Leonardo Vidal. Preso porque en 1972, en democracia, siendo soldado, cumplió la orden de tirar sobre un sedicioso que huía. Fue juzgado en su momento y absuelto. Medio siglo después fue juzgado por segunda vez. Venganza disfrazada de justicia!!». En su relato, Manini omite que la persona asesinada por Vidal se llamaba Nelson Berreta, que estaba esposado y que fue acribillado por la espalda por una ráfaga de ametralladora.

Pareciera que la derecha ve que una dictadura causada por los paros y las huelgas es inminente y que es necesario desempolvar el lenguaje setentoso que habla de subversión y sedición. Más allá de lo delirante de esta idea (no estamos en momentos en los que la conflictividad laboral sea especialmente alta), no es difícil unir los puntos y ver la relación que el oficialismo está queriendo establecer entre el pasado y el presente ni es difícil entender que esto implica una amenaza apenas velada. Que esta andanada de repeticiones del discurso de la dictadura empiece nada menos que por la Secretaría de Derechos Humanos, cuya secretaria es, por cierto, una militante wilsonista de la lista 250, habla mucho del estado actual de la centroderecha.

En todo el mundo, y especialmente en América Latina, se están dando fenómenos similares: los liberales y los centroderechistas están asumiendo como propio el discurso de la ultraderecha, haciéndose, efectivamente, indistinguibles de esta y acompañando a los apologetas de las dictaduras. Apenas un ejemplo de esto son los elogios del liberal Mario Vargas Llosa a figuras de la ultraderecha latinoamericana como Jair Bolsonaro, Keiko Fujimori y José Antonio Kast. Curiosamente, esto no impide que estas mismas centroderechas se vean a sí mismas como demócratas y sigan hablando de tolerancia, instituciones y cosas del estilo. Pero no debemos olvidar que también la dictadura se presentaba a sí misma como defensora de la democracia contra la subversión y la sedición, conceptos en los que incluía, junto con la guerrilla, a la izquierda y el movimiento sindical.

El discurso de la secretaria de Derechos Humanos intentó explicar las causas de la dictadura sin hablar de la crisis económica ni las pujas distributivas. Ni de la Guerra Fría, ni de Estados Unidos, ni del Plan Cóndor. Ni de Salvador Allende, ni de Augusto Pinochet, ni del golpe de 1964 en Brasil. Ni de los escuadrones de la muerte, ni de los otros grupos armados de la ultraderecha. Ni de los estudiantes asesinados, ni de los desaparecidos, ni de las torturas, ni de la ilegalización de organizaciones antes del golpe. El único vínculo causal que establece es entre la guerrilla (que incluye los paros y las huelgas) y la dictadura. Olvidando, además, que si se llegó a 1973 con algún grado de apoyo popular a la idea de un golpe fue porque algunos actores lo venían preparando hacía tiempo.

Hace unas semanas, la historiadora Magdalena Broquetas decía a Brecha que «si la derecha liberal-conservadora muestra a la militancia como una patología social, la criminaliza, la estigmatiza, abona la idea de que se la puede reventar, porque, en definitiva, no es parte del colectivo nacional», entonces «ahí hay una responsabilidad por lo que pasó». Esta es una reflexión que puede servirle a la Secretaría de Derechos Humanos, que parece interesada en recabar pensamientos sobre el tema.

  1. Puede verse el discurso completo siguiendo este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=VZWx8SLrciE

 

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