WASHINGTON REYES ABADIE Y EL COMUNICADOR JUAN CARLOS LÓPEZ LOPECITO
Historia de colaboradores de la dictadura
Un expediente sustanciado en la Justicia Militar en 1984 revela los nombres de varios colaboradores e informantes del Fusna y de inteligencia del ejército. Entre ellos se menciona al historiador Washington Reyes Abadie y al comunicador Juan Carlos López Lopecito, entre otros menos conocidos.
19 DICIEMBRE, 2021
Por Carlos Peláez
El documento describe la colaboración de exmilitantes de la UJC, algunas divergencias entre Marina y Ejército, los intentos de crear un movimiento sindical afín a la dictadura y la fabricación de documentos falsos en Inteligencia Naval.
El expediente 216/84 por el cuál la Justicia Militar instruyó una causa contra dos civiles, Fleming Julio Gallo y Roberto Patrone ambos exmilitantes de la UJC y luego colaboradores del S-2 del Fusna, acusados por extorsión, porte de armas y uso de documentación falsa, pone en evidencia los nombres de varios colaboradores de los servicios de inteligencia de la Armada y del Ejército.
Pero además revela aspectos del denominado “plan sindical” por el cual los militares trataban de crear una nueva central afín a la dictadura, apoyándose en listas de trabajadores “notoriamente anticomunistas” entregadas por las patronales.
Consta allí el mal relacionamiento y desconfianza existentes entre Inteligencia del Fusna y la OCOA, quienes no sólo disputaban las acciones contra el Partido Comunista. En la Armada estaban preocupados por la existencia de masones en la oficialidad tanto en su fuerza como en el Ejército, mientras esta arma veía con malos ojos la presencia de oficiales de la Armada declaradamente nazis.
Los jefes del S-2 del Fusna eran los capitanes de Navío Jorge Tróccoli, hoy juzgado y preso en Italia por su participación en el Plan Cóndor, y Juan Carlos Larcebeau, condenado y preso en Domingo Arena por su participación en 29 asesinatos cometidos en dictadura y que falleció en agosto pasado.
En esa dependencia del Fusna “fabricaban” cédulas de identidad y carnés de identificación de oficiales del Ejército, falsos.
Ex-UJC que torturaron y extorsionaron
En las últimas semanas varios medios informaron sobre la situación del ciudadano uruguayo Fleming Julio Gallo, actualmente residente en España, cuya extradición se solicitó por el fiscal Ricardo Perciballe, para indagarlo por varios delitos de lesa humanidad cometidos en dictadura. La Justicia española se opuso a la solicitud.
La historia de Fleming Gallo fue relatada el pasado viernes por el periodista Samuel Blixen en el semanario Brecha (“Retratos de escorias humanas”) .
“Gallo fue detenido en una redada de la Marina en marzo de 1976. Entre los detenidos se encontraba también Roberto Patrone, quien sería su socio en el futuro. Ambos eran miembros de la juventud del Partido Comunista del Uruguay (PCU), ambos militaban en el área gremial, ambos recientemente reclutados para integrar el aparato armado del partido y ambos entregaron, durante la tortura que recibieron, los nombres de cuantos conocían en la militancia política. Fue el entonces alférez de navío Juan Carlos Larcebeau, que integraba la inteligencia del Fusna y era, junto con Jorge Tróccoli, uno de los oficiales encargados de los interrogatorios y las torturas, quien convenció a ambos de formalizar la colaboración”, dice Blixen.
Agrega que “en una pieza del S-2 (Fusna), Gallo y Patrone se dedicaron a analizar las declaraciones de los prisioneros, a sugerir preguntas y a deducir cuándo decían la verdad y cuándo mentían. En 1977, como explicó luego Patrone a los oficiales del Ejército que lo interrogaron en la Compañía de Contrainformación, eran tan rápidos y eficientes en las tareas de información y análisis encomendadas que los llamaron La Computadora. Comenzaron también a hacer organigramas de las organizaciones a las que pertenecían los prisioneros, a señalar posibles blancos, a planificar operativos, a sistematizar la información publicada en la prensa y a hacer el seguimiento de las radios internacionales que denunciaban la situación de Uruguay. A fines de 1977, cuando el Fusna inició el operativo contra los Grupos de Acción Unificada, confraternizaron con los oficiales del Organismo Coordinador de Operaciones Antisubversivas y los del Servicio de Información de Defensa; siguieron paso a paso los operativos en Buenos Aires, que terminaron en la desaparición de una veintena de exiliados, y analizaron los interrogatorios de muchos de ellos, que, se sospecha, se realizaron aquí, en Uruguay, después de su traslado clandestino”.
Fleming Gallo y Patrone terminaron presos
Fleming Gallo y su socio Roberto Patrone fueron denunciados a principios de 1980 por el capitán de Navío, Jorge Nader, porque los habían descubierto extorsionando a militantes políticos con el objetivo de obtener fondos para ellos mismos y por portar documentos falsos. A ambos los detuvo la policía, fueron sometidos a la justicia militar, procesados y permanecieron presos hasta 1984.
Poco tiempo después también se detuvo a Nader porque a mediados de 1980 junto a otros siete oficiales de la Armada organizaron un movimiento de oposición al jefe del arma, vicealmirante Hugo Márquez. Todos pasaron a un juicio disciplinario. En 1960 los alférez Nader y Carlos Costa, junto con el guardiamarina José Firpo, habían dado la vuelta al mundo en el velero Alférez Cámpora.
El 9 de febrero de 1973 Nader fue uno de los jefes de la Armada que se opuso al movimiento legalista encabezado por el contraalmirante Juan José Zorrilla. Antes, en 1972 como integrante del “Escuadrón de la muerte” participó de la desaparición del militante Héctor Castagnetto. Después del golpe de Estado, pasó a ser uno de los más duros torturadores en el Prefectura y en el Fusna.
Murió sin ser juzgado.
Otros conocidos colaboradores
El expediente militar revela muchos aspectos del trabajo de Inteligencia, entre ellos los nombres de varios colaboradores del Fusna y del Ejército.
Entre ellos mencionan al historiador Washington Reyes Abadie y al comunicador, entonces conductor de Americando, programa de radio Rural, Juan Carlos López Lopecito.
Reyes Abadie, fallecido en 2002, fue un destacado historiador y profesor grado 5 de la Udelar. Es autor de varios libros, algunos dedicados al proceso artiguista. Fue fundador del Colegio Nacional José Pedro Varela, del Liceo de La Floresta y de la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación de la Universidad de la República.
En 1958 se había integrado a la Liga Federal de Acción Ruralista, que promovía a Benito Nardone (Chicotazo), junto a Alberto Methol Ferré y José Claudio Williman. Pero luego se integró al herrerismo (Partido Nacional) donde permaneció hasta sus últimos días.
En su carácter de historiador Reyes Abadie solía dar charlas para la oficialidad del Fusna en plena dictadura, actividad en la que, seguramente, forjó un vínculo de confianza que lo transformó en colaborador.
Cuando detuvieron Fleming Gallo y Patrone se encontró en su poder “tres resúmenes confidenciales de información” elaborados por ellos que “provenían de una red de informantes” que construyeron “con autorización de su superior”. El mismo día detuvieron a Joel Ariel Madeiro López, profesor del liceo 34, quien aportaba información sobre integrantes del Ejército. Según el expediente “Madeiro pensó en todo momento que colaboraba con las Fuerzas Armadas” y destaca “su amistad con Carlos Julio Pereyra”.
Según se transcribe en el expediente militar, la principal tarea de Reyes Abadie era aportar información sobre el Partido Nacional. Los militares estaban obsesionados con Wilson Ferreira Aldunate, buscaban conocer sus movimientos y cuáles eran sus vínculos dentro de las Fuerzas Conjuntas. Por eso prestaban mucha atención a todos los movimientos de Horacio Terra Gallinal, considerado uno de los hombres más cercanos a Wilson en Uruguay.
Reyes Abadie daba periódicas charlas de historia a pequeños grupos de oficiales de la Armada, donde además se debatía sobre sus pares del ejército.
El historiador había mencionado la existencia de una logia en el ejército llamada Gloria, que encabezaría el general Mario Aguerrondo al que también reconocía como “amigo personal”. Las investigaciones que realizaron no demostraron la existencia de esa logia.
El folio 39 del expediente militar cita los nombres de los informantes de los agentes Fleming Gallo y Patrone.
Allí se mencionan a 11 personas: Joel Ariel Madeiro, Hugo Ariel Sánchez, Daniel Martínez, Ricardo Barreix, Ignacio Ferrés, Roberto Couce, Antonio Ferrés, Washington Reyes Abadie, Juan Manuel Díaz, Juan Carlos López y Leonardo Tusso.
Podría ser un López cualquiera si no fuera porque en el folio 69, el docente liceal Joel Madeiro explica de quién se trata. “Entre los días 9 y 10 de setiembre de 1979 participé en el programa Americando de CX 4 radio Rural, con motivo de conmemorarse el 75º aniversario de la muerte del general Aparicio Saravia. La invitación se realizó porque yo acababa de ganar el premio Luis Alberto de Herrera por el libro La revolución de 1897.
Luego el señor Juan Carlos López (conductor del programa y más conocido como Lopecito) me presentó a dos oficiales de la Armada, tenientes Banchín e Iglesias, quienes me invitaron a participar en un ciclo de charlas que se realizarían en el Círculo de Armas. Explicaron que necesitaban la orientación histórica necesaria para la construcción de un sindicalismo libre, sin comunistas. Me informaron que se realizaría una reunión en la casa del profesor Reyes Abadie para ajustar el temario. Yo condicioné mi participación a lo que resolvieran las autoridades del Partido Nacional. Luego me recibieron y no vieron ningún impedimento para que lo hiciera.
Concurrí a la casa de Reyes Abadie, donde ya estaban los oficiales que había conocido en radio Rural. Allí se me comisionó para que desarrollara el tema “Proceso histórico del Uruguay”, cosa que hice con el dueño de casa durante cinco charlas.
En esa reunión estaban varios gremialistas, varios oficiales de la Armada y un oficial del ejército, cuyo nombre no supe, pero según se me informó representaba al general Iván Paulós”.
En otro tramo del interrogatorio se le pregunta si sabe quiénes dan información sobre el ejército al Fusna.
Madeiro contesta que “con exactitud no lo sabe. Pero dadas sus características y a que siempre se refiere en términos elogiosos sobre el Ejército, creo que una fuente es Reyes Abadie. Sé que con él se reunían mucho más que conmigo. Sé que es amigo de Juan Carlos López y este también elogió al ejército en muchas ocasiones”.
Después de ese encuentro en radio Rural, el profesor Madeiro pasó a ser informante del teniente Bachín.