NI OLVIDO NI PERDÓN
23 de junio de 2022
María Bellizzi, madre de
detenido desaparecido: “que digan
la verdad de lo que pasó,
que no sean tan cobardes”
María Bellizzi, madre de un detenido desaparecido durante la dictadura, dijo sentirse “desilusionada” con todos los gobiernos uruguayos, y que lo que ocurrió en el país fue un “genocidio”.
María Bellizzi recientemente declarada ciudadana ilustre de Montevideo, es fundadora de la Asociación de Madres y Familiares de detenidos desaparecidos, su hijo Andrés Humberto Bellizzi Bellizzi desapareció en Argentina en el año 1977. Andrés Humberto tenía 24 años. En la década de los 90 la familia Bellizzi se presentó ante la justicia italiana para que investigara la desaparición de Andrés Humberto de descendencia italiana. En 2021, la justicia italiana dio el veredicto de cadena perpetua a los responsables intelectuales y materiales de los secuestros y asesinatos de ciudadanos ítalo – uruguayos, entre ellos de Humberto, hijo de Bellizzi.
María tiene 97 años y hace 46 años que busca a su hijo. Es calabresa (Calabria, Italia) y llegó a Uruguay con dos años. María Bellizzi y su esposo Andrés Bellizzi tuvieron dos hijos: Andrés Humberto (desaparecido) y Silvia que cuando su hermano desapareció tenía tan solo 20 años
¿Cómo fue el comienzo de la búsqueda, hace tantos años, cuando tu hijo desapareció con tan solo 24 años?
Nos enteramos enseguida. El día 14 de abril (1977) arrestaron a Jorge Goncálvez, compañero de acá del barrio (Hipódromo) que se había ido una semana antes para Argentina, y nos enteramos porque vino su hermano a avisarnos que viajaba a Argentina porque había desaparecido Jorge, y ahí se entera que también había desaparecido Humberto.
¿Ustedes que hicieron en ese primer momento?
Lo primero que hizo mi marido, fue viajar a Argentina, hizo la denuncia, fueron los primeros pasos.
¿Cuándo empezaron a pensar que tu hijo no iba a aparecer?
Después de unos días en Argentina, mi marido volvió y fuimos a la embajada de Italia y al Ministerio de Relaciones Exteriores (Uruguay). A la semana de hacer la denuncia en el Ministerio de Relaciones Exteriores, nos llaman y nos muestran una “tarjetita” y nos dicen que estaba desaparecido, que no saben el porqué, ni la causa. Al poco tiempo volvimos y nos hicieron otro cuentito más, que se había ido con una chica y que al tiempo después aparecían como había ocurrido con otros jóvenes. Volvimos varias veces y siempre con alguna excusa, con algún rodeo para tratar de engañar a los familiares. De la embajada (Italia) nos llamaron, habían pasado 20 días y era lo único más o menos cierto que teníamos. El cónsul hizo averiguaciones, y nos dijo “su hijo no estaba requerido, se pedía la captura de tres uruguayos y ahí cayó su hijo”. En 1974 se lo acusó de asistir a una reunión que estaba autorizada. Era una reunión en un sindicato, donde hablarían sobre la dictadura uruguaya. En ese momento, fueron apresados 101 uruguayos, y entre ellos mi hijo, algunos pudieron escapar. Estuvo detenido unos días y luego lo soltaron. A fin de año vino a Uruguay a pasar las fiestas, y se quedó hasta enero y luego se fue. En el ínterin venía a Montevideo o mi marido lo iba a visitar a Buenos Aires. Al año siguiente, diciembre del 76 estuvo dos meses en Montevideo, se iba en marzo, y como llegaba una hermana de mi madre, le dije quédate unos días más, así la conoces y así lo hizo. A partir de ese entonces, fue la última vez que lo vimos, lo acompañamos al Puerto (Montevideo), tenemos fotos de cuando embarca hacia Argentina. Estábamos mi marido, mi hija (Silvia), Humberto y yo, porque para nosotros era Humberto, Andrés era mi marido.
¿Qué recuerdos tenés de tu hijo?
De su niñez, era un chiquilín muy inquieto, escuchaba la radio y no se ponía a cantar, y a bailar, él no, él tenía un banquito que le había hecho el padre, la radio estaba en una mesa baja, él llevaba el banquito y cuando venía el informativo del repórter Esso se ponía a escuchar las noticias. Él era muy inquieto, no era tampoco un chiquilín “faldero” no era de esos niños que le gustaba ser mimado.
¿Tenés recuerdos felices de la familia, de ustedes cuatro?
Cuando todos estamos sanos y estamos bien los momentos son felices, lo malo es cuando ocurre una desgracia.
Jamás había ido a ninguna manifestación, ni 1º de mayo, ni yo, ni mi marido, porque tampoco éramos de estar en manifestaciones, comencé a manifestar desde el 1º de mayo (1983).
¿Cuánto sentís que te cambio la búsqueda de tu hijo, porque vos no eras una mujer interesada por la política?
Jamás había ido a ninguna manifestación, ni 1º de mayo, ni yo, ni mi marido, porque tampoco éramos de estar en manifestaciones, comencé a manifestar desde el 1º de mayo (1983), desde ese entonces lo hice constantemente hasta que me dio la salud, no lo hago desde hace tres (años) sino siempre estuve, porque en ese lugar es el que hubiera estado mi hijo.
¿Las otras madres pasaron a ser parte de tu familia?
Siempre hemos sido una familia grande.
Nosotras siempre estuvimos muy apoyadas porque solas no hubiéramos logrado nada, tuvimos el apoyo de muchísima gente.
¿María vos con las madres compartías cosas que solo ustedes como madres comprenden?
Nosotras conversábamos sobre los hechos y de lo que íbamos a hacer. Nosotras siempre estuvimos muy apoyadas porque solas no hubiéramos logrado nada, tuvimos el apoyo de muchísima gente, algunos no entendían, no querían entender, otros sí sabían muy bien lo que pasaba.
Lo decía en el sentido de ese sentimiento que tiene una madre que solo una madre puede entender lo que significa la desaparición de un hijo
La gente que no lo entiende, es porque sencillamente no siente nada.
Ustedes con la movilización que hicieron con la Asociación de Madres y Familiares lograron que el tema tuviera una gran visibilidad, que se hiciera muy público
Se logró con el correr del tiempo, nosotras fuimos las fundadoras y nos han querido borrar, pero no han podido, las manifestaciones fueron cada vez más grandes. No ha sido solo acá, sino en infinidad de países.
En Italia hicieron, lo que no hicieron los gobiernos acá. Porque acá estuvieron ocultando, todos los gobiernos.
Ustedes se presentaron ante la justicia italiana ¿Como sentís que se comportó la justicia italiana?
En Italia hicieron, lo que no hicieron los gobiernos acá. Porque acá estuvieron ocultando, todos los gobiernos.
Mataron a jóvenes de entre 20 y 30 años, lo mejor que había.
¿Vos estás desilusionada con todos los gobiernos en el Uruguay?
Sí muy decepcionada, no pretendo encontrarlo, pero que se diga la verdad, que no sean tan cobardes. Que los hijos, las familias, y los nietos, que sepan que sus abuelos fueron genocidas, porqué fue un genocidio, arrasaron con todo. Mataron a jóvenes de entre 20 y 30 años, lo mejor que había
Te escuché hace poco agradecer a los jóvenes, a las nuevas generaciones que se han sumado a esta búsqueda, las últimas Marchas del Silencio han sido inmensas
Siempre fuimos apoyadas, sobre todo por los estudiantes, no diré que las otras instituciones no nos acompañaron, fueron muchas, no las voy a nombrar porque no me quiero olvidar de ninguna. Los jóvenes con su alegría, su lucha y su fuerza, han estado siempre al lado nuestro.
¿Cómo seguir la búsqueda?
Seguiré la búsqueda hasta que tenga un hilo de vida.
¿En tu caso por ejemplo vos podes decir, estoy cansada, estoy cansada de buscar?
No cansada de buscar, podrán no darme las piernas, para salir a veces, pero cansada no, hoy estoy hablando contigo, ningún cansancio para mí es un placer.
La búsqueda continúa
Exactamente, continúa hasta el fin.
Tú y tu marido lograron involucrar a tu hija (Silvia) en la búsqueda de su hermano
Silvia fue mi apoyo, mi compañía, en todos lados donde iba me acompañaba, era mi sostén, siempre lo ha sido.
¿Una última reflexión algo que nos quieras decir, a la sociedad uruguaya?
Agradecimiento por todos a aquellos (uruguayos) que han trabajado con nosotros, que nos acompañaron durante todos estos años, un agradecimiento inmenso porque solas no hubiéramos podido lograr nada. Nosotros pusimos la piedra fundamental, pero lo demás ha sido el esfuerzo de la gente que nos rodeó siempre.