Uruguay. El retorno del autoritarismo
Por Ariel Bank.,
21 de febrero de 2022.
La campaña de cara al referéndum para decidir sobre la derogación de la Ley de Urgente Consideración está mostrando rasgos autoritarios del gobierno.
El verano es una época para descansar, para relajar, para conocer nuevos destinos o para volver a recorrer lugares por los que uno ya pasó en algún momento. Uno de esos destinos hermosos es el Departamento de Canelones donde se suele disfrutar de sus playas y de sus exposiciones y eventos culturales que se realizan durante la temporada. Uno de ellos, es la Exposición del Pollo y la Gallina que este año se realizó en la localidad de San Bautista y contó con la presencia del Presidente Luis Lacalle Pou. En ese evento pronuncio las siguientes palabras «La LUC es una ley con una profunda vocación de libertad«. Una declaración tan contundente como contradictoria por parte del Presidente. ¿Cómo es eso posible? es que es la libertad la que justamente fue coartada unas horas antes de la llegada del Presidente al lugar.
El 10 de febrero a la noche, militantes de la campaña por el SÍ a la derogación de la LUC fueron abordados por un coche policial y les solicitaron acompañarlos a la seccional 12 bajo pretexto de que «no se podría realizar propaganda por el Festival del Pollo y la Gallina» según la denuncia realizada por la Comisión Departamental para el SÍ. Este hecho aberrante donde el gobierno hace uso de las herramientas del estado para imponer su voluntad revela que la libertad está amenazada por la Ley de Urgente Consideración. Y no hacemos mención al contenido de la Ley sino a las consecuencias prácticas que trajo la mera aplicación de la misma. Algún militante oficialista podría afirmar que es una exageración y que fue un hecho aislado. Pero resulta que hay varios hechos aislados que desnudan la faceta autoritaria del gobierno.
A mediados del año pasado el ex intendente de Rocha, Aníbal Pereyra, denunció ante la justicia, diversos operativos de la policía en ese departamento donde se habrían hecho seguimientos, vigilancia y registros fotográficos de los militantes que hacían campaña por la recolección de firmas para derogar la LUC. El propio Ministro del Interior, Dr. Luis Alberto Heber, reconoció la existencia del «exceso» en esas acciones policiales ante la Comisión Especial de Seguridad y Convivencia del Parlamento. En Octubre, un militante para derogar la LUC que estaba realizando una pintada en un espacio público de la localidad de Colonia Valdense fue apercibido por la policía después de una denuncia que fuera realizada por el alcalde perteneciente al Partido Nacional. Hace pocos días, El sindicato de los trabajadores de ANCAP ha denunciado que el directorio les ha recortado las horas gremiales correspondientes para la actividad sindical garantizada por la OIT y las leyes laborales del Uruguay. Curiosamente este recorte viene cuando las organizaciones sindicales están luchando contra la LUC por considerar que recorta sus derechos, lo que representa un intento por limitar su margen de acción. Estas acciones perpetradas por el estado hacen recordar a los tiempos del pachequismo o de la dictadura donde se recortaban libertades políticas y se perseguían a militantes y organizaciones de izquierda.
Ojo que la persecución no se limita a las acciones realizadas directamente por el gobierno, también hay acciones de censura perpetradas por privados relacionados al gobierno. El año pasado, la Asociación Uruguaya de Futbol le negó a la campaña para promover el referéndum la posibilidad de emitir un spot en el contexto de un partido de eliminatorias de la selección uruguaya que era crítico con el gobierno. Otro ejemplo es el insólito acto de censura que vino de la mano de la Metro-Goldwyn-Meyer al negarle vía intimación a la campaña del SÍ el uso de la figura de la Pantera Rosa. Resulta que el estudio de abogados que representa a la empresa en el Uruguay está vinculado a los promotores del NO y la Pantera Rosa es una figura que sirvió para que la ciudadanía entendiera el mensaje de cara al 27 de marzo. Tanta bronca generó en el oficialismo el éxito de la Pantera Rosa que el periodista/militante oficialista Orlando Petinatti posteó en Twitter la imagen de una Pantera Rosa ahorcada, lo que generó la indignación en redes sociales que la propia cuenta fue castigada por promover el odio. Pero quien piense que esta censura solo se cierne sobre la LUC, se equivoca ya que se ha trasladado a otros ámbitos este clima de intolerancia.
El propio sindicato de funcionarios policiales (SIFPOM) ha denunciado en junio del año pasado que los funcionarios que realizan denuncias de corrupción respecto de sus compañeros o superiores son castigados con separación en el cargo y descuentos salariales. E incluso hay denuncias de ascenso en la jerarquía de los denunciados por parte de las autoridades. En el ámbito de la prensa, Fabián Cardozo, el presidente de la Asociación de Prensa del Uruguay denunció en una entrevista ante el portal de la PIT-CNT que en el 2021 hubo una «barrida muy grande» contra trabajadores sindicalizados y les impusieron más tareas a los trabajadores que conservaron el puesto de trabajo. Incluso el gobierno uruguayo tuvo problemas con el canal alemán Deutsche Welle.
En el 2021, dieron difusión a un informe de la ONG «Centro de Archivos y Accesos a la Información Pública» donde se denunciaron 49 casos de amenazas a la libertad de expresión en aquel año. El ministro de defensa Javier García acusó a DW de expresar una «infamia» sobre la situación de la libertad de prensa. Incluso llegaron a imponer la mayoría parlamentaria para aprobar una declaración rechazando el informe realizado por la cadena alemana. Curioso que un gobierno que denuncia falta de libertades en Cuba, Venezuela y Nicaragua, se sienta molesto cuando las amenazas a la libertad de expresión provienen de ellos mismos. El pez por la boca muere.
Hay un último aspecto a tener en cuenta de la relación entre el autoritarismo y el gobierno uruguayo. El padre del actual Presidente en su juventud llegó a elogiar a Franco en un libro que el propio ex presidente escribió llamado Trasfoguero en 1962 (si, Francisco Franco, el dictador español que envío a la División Azul a la URSS mientras los nazis perpetraban las masacres contra el pueblo judío). Además en el ejercicio de su cargo, se practicaba el espionaje contra las organizaciones sociales y partidos de izquierda como fue el caso de Luis Becerra Aldama o Agente «Leandro» el cual durante varias décadas hasta el 2005 realizó trabajos para la inteligencia militar del Uruguay. Se infiltró en el Partido Socialista y en el sindicato FOEB realizando reportes a la Dirección General de Información de Defensa. Prácticas que no se condicen con los de un estado democrático. Pero si hablamos del padre, no debemos olvidar al fundador del herrerismo. Luis Alberto Herrera, quien llegó a elogiar a la Italia de Mussolini y al falangismo español.
Otro de los partidos con comportamientos poco compatibles con la democracia en el gobierno es Cabildo Abierto. No solo por sus posiciones negacionistas de los crímenes de la dictadura sino que incluso el Semanario Búsqueda informó que Eduardo Lust, Diputado de CA, confesó que «la mitad de Cabildo Abierto son torturadores» en una conversación con otro integrante de la fuerza en la cual también le invitó a pegarle a una mujer que lo había denunciado. Este partido goza actualmente de ministerios como el de Salud o el de Vivienda además de varios jerarcas en instituciones del estado. El ADN de este gobierno está contaminado de autoritarismo.
Con estos antecedentes en apenas 2 años de gobierno queda claro que tienen un serio problema en la aceptación de la crítica a sus acciones. Lo que también queda claro es que la Ley de Urgente Consideración trajo más restricciones a la libertad y que el gobierno sabe esto pues no son capaces de convencer con argumentos a la opinión pública de su utilidad. Ahora bien, sabiendo esto uno debe preguntarse lo siguiente. ¿Por qué razón no son capaces de convencer a la opinión pública de las «bondades» de la LUC? ¿Por qué tienen que apelar a la censura? ¿Por qué tienen que apelar a la mentira? ¿Por qué tienen que apelar a la descalificación al que opina diferente? ¿Por qué gastan tantos recursos en impedir la Campaña del SÍ? ¿Será que no confían en que la LUC sea tan beneficiosa? ¿Será que la opinión pública va tomando conciencia de lo que significa la LUC? ¿Será que el Presidente sabe que puede perder mucho más que un referéndum?