A través del diario de la dictadura, anuncian la creación de una “nueva agrupación” demostración que el revanchismo está en nuestro Uruguay presente.
NUEVA AGRUPACIÓN
Organizaciones militares y
víctimas de guerrilla crean asociación
civil para ganar “espacios”
Van contra la “hegemonía cultural” y promoverán “derechos humanos sin sesgo”. Dirigirán Sergio Molaguero, Graciela Rompani y Daniel García Pintos.
PAULA BARQUET
19 Marzo 2022
Reunión. De izquierda a derecha: García Pintos, Rompani, Molaguero y otros miembros del Ceddhhu.
Una veintena de representantes de distintas organizaciones vinculadas a militares y a familiares de víctimas del accionar de los grupos armados antes de la dictadura se congregaron ayer en una sala del Palacio Legislativo para dar nacimiento formal a una nueva asociación que los agrupe y los fortalezca, con el fin de ganar “espacios” políticos y promover “derechos humanos sin sesgo ni ideología”.
Se agruparán en torno al Centro de Estudios de Derechos Humanos del Uruguay (Ceddhhu), una asociación preexistente en desuso. La presidirá Sergio Molaguero, quien fuera detenido y secuestrado por el OPR-33 en 1972; la vicepresidenta será Graciela Rompani, activa en varias organizaciones sociales y viuda de Jorge Pacheco Areco; el tercer lugar de la directiva del Ceddhhu lo ocupará el exdiputado colorado Daniel García Pintos. Los tres serán los voceros oficiales.
Además de los miembros de la comisión directiva temporal, ayer se acordaron los estatutos del Ceddhhu y un borrador de “misión”, en el que se plantea que es una organización “republicana”, “humanista”, que “promoverá los derechos humanos” con “respeto a la individualidad” y “la familia” como base. En diálogo con El País, Molaguero dice que es esencial también el “respeto a la propiedad privada”.
Si bien no está planteado un objetivo político-electoral, esta organización apuesta a la actividad política para plasmar una visión de los derechos humanos “alternativa a la hegemónica”. En esa línea, se suman a los cuestionamientos que ha recibido la Institución Nacional de Derechos Humanos (Inddhh), especialmente en las últimas semanas por sus pronunciamientos sobre el accionar policial. Consideran que la institución, a la que peyorativamente nombran como “institución de izquierdos humanos”, está “sesgada”. Quieren “equilibrar los espacios” allí, y en “todos los frentes donde no se permiten otras ideologías”.
Para empezar, harán un pedido: solicitarán a la Inddhh que se les conceda en su edificio una sede provisoria para sesionar. “¿No nos corresponde un espacio? ¿Cómo me lo van a negar?”, dice Molaguero con picardía.
Los miembros de la nueva asociación esperan con ansias el cambio de autoridades de la Inddhh, que debería ocurrir en setiembre. Los cinco nuevos directores deberán surgir del voto de la mayoría de la Asamblea General. Por la actual conformación del Parlamento, confían en que habrá un “cambio de signo”.
Pero, además, no quieren quedar afuera de la nueva integración. “Tendríamos que estar, pero necesitás lobby y el voto es secreto”, advierte Molaguero.
A su lado, Rompani escucha para “aprender”, según dice. “Yo voy a ayudar en lo que se pueda. Soy muy nueva. Siempre quise que se ocuparan de estas cosas olvidadas. Soy muy sensible a estas manifestaciones. Me encanta este grupo porque no tiene color político ni religión”, plantea la flamante vicepresidenta, que opina sobre la Inddhh: “Estamos todos del lado de los derechos humanos, tanto de un lado como de otro. Verdad y justicia”.
Como parte de las reivindicaciones del Ceddhhu está la concepción de que los militares presos por delitos de lesa humanidad son “prisioneros políticos”. Dice Jorge Aguerrondo, hijo del militar retirado Mario Aguerrondo, identificado como torturador en el centro de detención conocido como 300 Carlos: “Estamos acá porque la hegemonía cultural nos afectó”. Para Aguerrondo, que será tesorero de la nueva asociación, “el tema militar tiene mala prensa” pero “los civiles no tienen ni idea” de cómo se juzgó a sus familiares.
Para ellos, a los militares “se les permite el acceso al derecho formal” (presentar recursos de apelación, de inconstitucionalidad, etc.), pero no al “derecho sustancial”, es decir, “el fundamento de las normas”.
El 14 de abril, fecha del asesinato de cuatro miembros del “Escuadrón de la Muerte” a manos de tupamaros, y de ocho militantes del MLN a manos de la Policía en 1972, habrá un acto en la Plaza de la Bandera en el que el Ceddhhu planea mostrar el alcance de su convocatoria. Se honrará a los “caídos en defensa de las instituciones democráticas y de la libertad”.
Organizaciones asociadas
Miembros y estatutos de ceddhhu
“Esta institución tendrá por objeto la promoción de los derechos humanos con un enfoque humanista centrado en la dignidad y responsabilidad personal, procurando consolidar una cultura democrática y republicana”, plantea en sus estatutos la nueva asociación. Para cumplir con ello, se harán “encuentros, seminarios, simposios, cursos, eventos y foros”, se editarán y distribuirán “folletos, boletines, revistas, periódicos y libros” y se intentará “proponer a las autoridades competentes el dictado de las normas jurídicas que se entiendan necesarias para propender a la mejor protección y desarrollo de los derechos humanos”, entre otras cosas.
Las organizaciones que ya resolvieron unirse son: Asociación Toda la Verdad, Reconciliación Nacional, Asociación Patriótica 14 de abril de 1972, Centro Militar, Círculo Militar, Familiares de Prisioneros Políticos, Movimiento Reconciliación Nacional, Museo de la Memoria del Pasado Reciente. También adhirieron integrantes del Foro de Montevideo (la organización que preside Mercedes Vigil, que aún no se pronunció), y de la Fundación Rioplatense de Estudios.
Preparan acto el 14 de abril
Las organizaciones ahora formalmente unidas en el Ceddhhu participarán de un acto el próximo 14 de abril para conmemorar a los “caídos en defensa de las instituciones democráticas y de la libertad”, por aquel día sangriento de 1972. Será al mediodía en la Plaza de la Bandera (Tres Cruces) y el orador será Daniel García Pintos. Esperan una participación “importante”.