Ante las proposiciones de la Pit-Cnt sobre actualidad

 Fernando Pereira, sobre el

cacerolazo: “el apoyo de una parte

importante de la sociedad fue

impresionante”

25 de marzo de 2020

El ministro de Trabajo dijo que la medida del PIT-CNT fue “injusta” y “desproporcionada”

La Intersocial, integrada por el PIT-CNT y organizaciones sociales, convocó esta noche a un caceroleo en apoyo a la batería de medidas presentadas el pasado lunes para enfrentar la crisis provocada por la llegada del coronavirus al país. La evaluación de las organizaciones convocantes fue altamente positiva. El presidente de la central sindical, Fernando Pereira, comentó a la diaria: “El apoyo a la Intersocial se hizo sentir muy fuerte. Las filmaciones de compañeros en barrios de la capital y en ciudades del interior muestran un respaldo muy importante a la dirección sindical, a las cooperativas de ayuda mutua, a las organizaciones feministas, estudiantiles, de jubilados, ambientalistas, colectivos de feriantes”.

Pereira comentó que “sin dudas” una “parte importante” de la sociedad uruguaya respaldó anoche las propuestas del PIT-CNT y reclamó que estas sean estudiadas por el gobierno. “Ahora esperamos que el gobierno las analice y dé respuesta. La gente nos mostró un apoyo formidable, a pesar de todas las barbaridades que se dijeron en estas horas. Nos sentimos emocionados por el apoyo y al mismo tiempo ratificamos que vamos a seguir actuando con responsabilidad y convicción para que el país salga de la mejor manera posible de esta crisis”, añadió. Según la central, esa salida debería ser “en clave de protección social”, priorizando las medidas de apoyo “para los sectores que ya empiezan a quedar más desprotegidos”.

Caceroleo en el barrio Sur.

Las críticas del gobierno

En el Poder Ejecutivo la medida no fue bien recibida. El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, dijo a la diaria que le parecía “injusta y desproporcionada”, pero acotó que “obviamente tienen todo el derecho de expresarse”. “La comunicación con el PIT-CNT es muy fluida y permanente; no va a cambiar ni ha cambiado por este episodio”, aseguró.

Por otra parte, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, criticó en su cuenta de Twitter la posición de la central sindical. “Hace poco más de un mes, el PIT-CNT homenajeaba a un presidente que no hizo nada para protegernos de la pandemia que se acercaba. Hoy llama a protestar contra un gobierno que deja todo en la cancha y toma buenas medidas. Difícil de entender”, afirmó.

Pereira respondió que Da Silveira opinaba sin haber leído el comunicado de la central sindical. “Hemos hecho 25 o 30 entrevistas de prensa, incluso más de lo que nos da el cuerpo y la cabeza, y en todas hemos dicho que no es contra el gobierno y que no discrepamos con las medidas que ha tomado, sino que las consideramos insuficientes para poder llegar, cuando se llegue, a una cuarentena obligatoria”, dijo.

Además, el sindicalista dijo que el ministro es libre de opinar lo que quiera, pero “si vio el sistema de salud de 2004 y lo compara con el de 2019, él mismo homenajearía [a Vázquez], porque estamos ante otro sistema de salud”. “Todo el mundo puede expresarse; lo que digo es que tiene un fundamento errado. ¿Faltan cosas por hacer? Claro que sí, pero no obviemos las cosas que se hicieron; si no, entramos en un mundo de necedades en el que nadie reconoce lo que hizo el otro. En el medio de la molestia, Twitter es enemigo de las buenas ideas. Lo mejor es tener el celular lejos si no hay capacidad de contenerse”, aseguró.

RECLAMOS Y APOYOS

Entre el “cacerolazo

impresionante” y el silencio ante una

medida “injusta y desproporcionada”

26.03.2020

MONTEVIDEO (Uypress)- Este miércoles se llevó a cabo el cacerolazo con apagón, convocado por el Pit-Cnt y la Intersocial para reclamarle al gobierno “medidas urgentes” ante las consecuencias económicas y sociales que provoca el coronavirus, mientras otros ciudadanos prendían sus luces en silencio o entonaban el Himno Nacional.

Sobre las 21 horas, las cacerolas se hicieron sentir en varios barrios montevideanos: Paso Molino, Nuevo parís, La Blanqueada, Cordón, Parque Rodó, Centro y Malvín Norte, mientras parte de la ciudadanía respondía con las luces prendidas y, como en una vivienda del Centro, desde un parlante sonó a todo volumen el Himno Nacional y desde los balcones algunos lo entonaron y otros gritaron: “¡Quieren vivir del Estado, vayan a laburar”, según consigna Montevideo Portal.

Reacción del Gobierno

Desde el Gobierno, se señaló que la manifestación “no reconocía” los esfuerzos que estaba haciendo el Ejecutivo para encontrar soluciones a un problema que nos afectaba a todos los uruguayos.

Según informa La Diaria, el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, dijo que le parecía “injusta y desproporcionada”, pero acotó que “obviamente tienen todo el derecho de expresarse”: “La comunicación con el PIT-CNT es muy fluida y permanente; no va a cambiar ni ha cambiado por este episodio”.

A su vez, el ministro de Educación y Cultura, Pablo da Silveira, criticó en su cuenta de Twitter la posición de la central sindical: “Hace poco más de un mes, el Pit-Cnt homenajeaba a un presidente que no hizo nada para protegernos de la pandemia que se acercaba. Hoy llama a protestar contra un gobierno que deja todo en la cancha y toma buenas medidas. Difícil de entender”.

Análisis de la central sindical

En lo previo, el Pit-Cnt defendió su postura, y remarcó que no se trataba de una manifestación contra la nueva administración, sino a favor de mayores medidas para los sectores más vulnerables de la economía y la sociedad.

El movimiento social entiende que las medidas anunciadas por el Poder Ejecutivo son “insuficientes” y no contemplan a los sectores más desfavorecidos.

Una vez culminado el caceroleo, Fernando Pereira, presidente de la central, dijo a La Diaria que “el apoyo de una parte importante de la sociedad fue impresionante”: “El apoyo a la Intersocial se hizo sentir muy fuerte. Las filmaciones de compañeros en barrios de la capital y en ciudades del interior muestran un respaldo muy importante a la dirección sindical, a las cooperativas de ayuda mutua, a las organizaciones feministas, estudiantiles, de jubilados, ambientalistas, colectivos de feriantes”.

Pereira comentó que “sin dudas” una “parte importante” de la sociedad uruguaya respaldó, anoche, las propuestas del Pit-Cnt y reclamó que estas sean estudiadas por el gobierno. “Ahora esperamos que el gobierno las analice y dé respuesta. La gente nos mostró un apoyo formidable, a pesar de todas las barbaridades que se dijeron en estas horas. Nos sentimos emocionados por el apoyo y al mismo tiempo ratificamos que vamos a seguir actuando con responsabilidad y convicción para que el país salga de la mejor manera posible de esta crisis”, salida que,. según la central, debería ser “en clave de protección social”, priorizando las medidas de apoyo “para los sectores que ya empiezan a quedar más desprotegidos”.

Es política

Primeros ensayos del movimiento social frente a la crisis.

Venancio Acosta

27 marzo, 2020

Las organizaciones sociales intentan agruparse en la Intersocial, un espacio no del todo aceitado, articulado por el Pit-Cnt, con un degradé de demandas económicas en el marco de la emergencia sanitaria. El lunes presentaron su primera plataforma. Mientras el gobierno camina en la frontera entre la economía y la salud, el movimiento social se debate entre la mirada de clase o el virus de la unidad nacional.

Antes de que todo explotara, Giorgio Agamben escribió que el combate al virus promovía nuevos estados de excepción a nivel planetario.1 Slavoj Žižekaventuró que la crisis presentaba una oportunidad especial para repensar la hipótesis comunista (Alain Badiou dixit) una vez que China haya recibido un duro revés en el tablero internacional.2 A Judith Butler el inminente colapso del sistema sanitario le pareció una buena excusa para interceder en favor de las candidaturas demócratas en las próximas elecciones estadounidenses.3 A Edgar Morin,para decir que la pandemia vino a alumbrar verdades ecológicas.4 Y a Byung-Chul Han, para afirmar que los chinos renacerán de las cenizas a base de la exportación de su “estado policial” a Occidente, tras lo cual el capitalismo –lejos de perecer– continuará “con más pujanza”.5 Por su parte, el filósofo italiano Franco “Bifo” Berardi(varado en el epicentro de la peste, por culpa de este virus desconocido que “ha sustraído los cuerpos a la economía”) mostraba preocupación al no poder encontrar a los negros que solían venderle hachís en las plazas de Bolonia.6

La izquierda está buscando la salida con el mismo ahínco que Bifo busca droga en el norte de Italia. Todos lo están. A nivel internacional la diseminación del covid-19 sacudió a todo el espectro político. Los liberales, que hasta hace dos semanas entonaban la cantinela de la libertad económica, ven cómo frente a sus narices los Estados lanzan botes salvavidas a los mercados y ponen el hombro sanitario a la realidad. Los intervencionistas se golpean el pecho con orgullo y, de paso, piden endurecer los controles. Los soberanistas creen adivinar, atrás del virus, el rabo maléfico de la globalización. Los técnicos ya anticipan el futuro. Los ecologistas se congratulan en silencio. Todos vaticinan tiempos oscuros.

En tanto, el carácter global del asunto pone a la mayoría de los países en las mismas encrucijadas. Primero fue abundar sobre los aspectos sanitarios. Con el paso de los días, la discusión dio un vuelco inevitable hacia el costado más urgente de la crisis. En todo el mundo, los gobernantes no tardaron en advertir que la economía se enlentecía a un ritmo vertiginoso. Las variantes de la cuarentena –principal herramienta contra la propagación– favorecen la salud de la población, pero enfrían los números. (Inesperado aprendizaje de las sociedades contemporáneas: si los trabajadores se quedan en sus casas, el mundo se detiene.) El dilema de sostener la producción sin poner en riesgo la salud se convirtió en el principal desvelo de los gobernantes. No exponerse al contagio ni volver a pagar el pato de la depresión económica, el de los trabajadores del mundo. A comienzos de esta semana, la tensión se instaló en Uruguay.

DESENCUENTROS. El 16 de marzo, el Pit-Cnt mantuvo una reunión con el gobierno en la que participaron también algunas cámaras empresariales. Los sindicalistas informaron que pasarían a formar parte del Comité de Gestión de Crisis instituido por el gobierno. También anunciaron que intensificarían su participación en ámbitos de decisión de Asse y del Bps. En un documento elaborado a instancias de la reunión, reclamaron al Ejecutivo un “acceso permanente a la información”, solicitaron tener en cuenta el “respeto a las libertades”, resaltaron la figura de los trabajadores que están ejecutando las políticas de salud y llamaron a “combatir el lucro” por parte de las empresas que comercian con elementos sanitarios. También declararon: “La campaña contra el coronavirus no debe olvidar a los más desvalidos, a las uruguayas y uruguayos que no tienen casa, a las ancianas y ancianos que no disponen de recursos, a las trabajadoras y trabajadores desempleados”.

Mientras el asunto fue la salud, las discrepancias no eran demasiadas, con excepción del Sindicato Médico del Uruguay (Smu), que a pesar de integrar el Comité de Crisis se descolgó la semana anterior con un pedido de “cuarentena obligatoria, mucho más enérgica”. La medida no fue recogida por el gobierno. Pero los desencuentros estratégicos entre el Pit-Cnt y el gobierno comenzaron a agudizarse una vez que la discusión se movió hacia el terreno económico. El lunes 23 una mesa Intersocial convocada por los trabajadores presentó la primera plataforma de reivindicaciones. A través del documento, la organización reeditó sus alianzas históricas (Feuu, Fucvam, Onajpu). Pero además sumó a organizaciones que responden a las alianzas coyunturales de la línea mayoritaria (Intersocial Feminista, Ovejas Negras, Redes). Y a pesar de integrar ámbitos de trabajo conjunto, comenzó a despegarse políticamente del paraguas del Ejecutivo.

COMO EN BOTICA. La plataforma de la Intersocial recoge planteos de diversa índole. Pero la mayoría tiene que ver con el aspecto económico en el marco de la emergencia sanitaria. Se trata de un documento con foco en posibles medidas a corto plazo, todavía sin una perspectiva estratégica de largo aliento. Una versión anterior del texto había sido enviada por el Pit-Cnt al Ejecutivo el 20 de marzo. Las ideas aportadas por el documento intentan abarcar, a veces de un modo genérico y poco preciso, los principales sectores donde se supone que la depresión económica impactará de manera inmediata: los asalariados con ingresos sumergidos, el empleo informal y la “población vulnerable”.

En primer lugar, se hace referencia a la creación de una “renta transitoria” de 15 mil pesos aproximadamente, para cerca de 400 mil trabajadores que cuenten con un ingreso mínimo y trabajen informalmente. A la vez, implementar “medidas de protección económica” para pequeñas y medianas empresas que garanticen los puestos de trabajo. En este sentido, se considera que “las medidas instrumentadas por el gobierno son insuficientes porque no tienen como contrapartida el mantenimiento del empleo”. Se propone además que las empresas no tomen medidas unilaterales al margen de la negociación colectiva y “prohibir descuentos de sueldo o adelantos de vacaciones” para quienes hayan solicitado licencia médica. También “flexibilizar y diferir” de-salojos, cortes de servicio, pago de alquileres y atrasos de tarifas (se demanda un plan de rebaja de tarifas “para los que menos tienen”).

También se incluyen reclamos no focalizados, con eventual impacto en la vida económica de sectores más abarcativos de la población. Por ejemplo, congelamiento de alquileres y créditos hipotecarios por seis meses, exhortando a las instituciones privadas a hacer lo propio con préstamos y tarjetas de crédito. La plataforma también insta a postergar el aumento de impuestos y tarifas, y a no implementar los anuncios de reducción del gasto público (de hecho, se demanda una partida extrapresupuestal para garantizar la higiene de los centros de enseñanza públicos una vez que se retome el año lectivo). En el mismo sentido, respecto al mercado, se propone establecer un control de precios para la “canasta sanitaria y de insumos, alimentos básicos y garrafas de gas”, y un “control riguroso” de fenómenos de “especulación y lucro” vinculados con la crisis sanitaria.

Otras medidas son “proteger con los insumos necesarios” a todos los trabajadores que necesitan cumplir con su labor en medio de la emergencia sanitaria, “garantizar el acceso a la salud” para pacientes crónicos (con énfasis en los barrios periféricos) y mantener un transporte público con unidades higienizadas y circulación suficiente para evitar el hacinamiento.

RÁPIDO Y FURIOSO. La Intersocial actuó con celeridad. El ritmo de trabajadores en el seguro de paro (del comercio, la industria manufacturera y la gastronomía principalmente) aumentaba día a día por decenas de miles (véase recuadro “Histórico”) y las medidas anunciadas por el gobierno se consideraban insuficientes y tardías para garantizar la supervivencia de los sectores más comprometidos, donde la caída fue casi automática. Del mismo modo –según fuentes de Brecha en el Secretariado Ejecutivo de la organización obrera– se consideró necesario contrarrestar algunas manifestaciones públicas, como las de los senadores Guido Manini Ríos y José Mujica, que proponían recortar los salarios públicos como herramienta para enfrentar la crisis. Las idas y venidas en los procedimientos para hacer pública la plataforma permiten entender la rapidez con la cual las organizaciones buscaron salir al debate público. Lo cual, a la larga, pareció revelarse como un arma de doble filo.

Una versión previa del comunicado circuló antes de que se llegara a un consenso sobre los planteos. El hecho motivó reuniones de urgencia para volver sobre los puntos. Un aspecto accesorio de la estrategia consistía en promover un caceroleo para el miércoles 25 a la noche, en apoyo a la plataforma. La medida fue propuesta por representantes de Fucvam y –aunque concitó discusión entre los sindicalistas– se decidió afirmativamente. Una vez difundido el plan de acción, las críticas al sentido antipatriótico del caceroleo parecieron opacar los puntos acordados en la plataforma. A raíz de esto, el martes 24 el Secretariado Ejecutivo del Pit-Cnt creyó necesario comunicar: “Esta medida no es en contra del gobierno. El movimiento sindical ha demostrado históricamente su compromiso patriótico y democrático, de apoyo a las instituciones legítimas y de acatamiento a las normas establecidas en la Constitución de la República. No actuamos en contra de la unidad nacional en momentos en los que ella se debe afianzar para enfrentar esta situación”.

El comunicado inicial de la Intersocial, firmado por las siete organizaciones mencionadas más arriba, recibió –a la postre– las firmas de varias organizaciones más. Algunos de los escollos que ha encontrado la coordinación de organizaciones en este caso tienen que ver con que la Intersocial no es un espacio que sesione de manera estable ni estatutaria, con lo cual no existe un mecanismo aceitado para la difusión y toma de decisiones. Su acción, en este marco, remite más bien a una situación excepcional. Dentro del movimiento sindical, algunos dirigentes consideran un desafío importante poder ajustar los procedimientos con el objetivo de evitar los cortocircuitos entre organizaciones que responden a estrategias y perspectivas distintas, si es que se espera convertirlo en un espacio de coordinación estable.

TODOS LOS FRENTES, EL FRENTE. Como en otros momentos críticos, diversas organizaciones sociales han asumido, además de la discusión política, tareas de sostén en situaciones de carencia extrema. En las últimas semanas, se han multiplicado las ollas populares en muchos barrios de Montevideo y en la costa de Canelones. Los sindicatos también reparten bandejas de alimentos en los barrios, montan cocinas en los locales gremiales, confeccionan y ponen a disposición elementos de protección sanitaria.

No obstante, ideas de fácil aplicación en otros momentos de crisis se vuelven puntos de discordia en el contexto actual. Comprar alimentos a empresas tercerizadas (postura del sindicato de bancarios) o elaborar viandas tomando los recaudos sanitarios necesarios (propuesta del sindicato de gastronómicos) fue, por ejemplo, parte de una discusión en la interna del Pit-Cnt, que los sindicatos no lograron saldar con un acuerdo. Ideas que no solían formar parte de los repertorios sindicales clásicos de pronto tienen cabida. El sindicato de trabajadores del Inau hasta creyó oportuno cerrar un acuerdo esta semana con una empresa de créditos (Préstamos en la Mano), que ofrece “50 mil pesos a tasas preferenciales para los afiliados […] y se extiende al grupo familiar”, según el mensaje que circuló entre los trabajadores. Además se aclaraba: “Es importante remarcar que este beneficio también tiene alcance para los compañeros jubilados […]. En momentos en que algún compañero puede estar necesitando un crédito, nuestro sindicato intenta facilitarle las cosas”.

En tanto, el conflicto político y económico propiciado por la pandemia insiste. Mientras el sindicato de la construcción logró negociar una licencia especial para 45 mil trabajadores, hasta el 5 de abril, el Sindicato Único de Empleadas Domésticas, por ejemplo, denunció un importante número de despidos en la última semana. También el novel Sindicato de Trabajadores de la Vía Pública, reunido en asamblea el martes, comenzó a plantear las consecuencias de un jornal que tiende a desaparecer, lo cual no les ha impedido improvisar ollas populares y organizarse para impedir el desalojo inminente de quienes no llegan con el alquiler. El escenario de la crisis también es asilamiento, necesidad, solidaridad, confusión. Pero política.

  1.   “L’invenzione di un’epidemia”, ‹https://www.quodlibet.it/›, 20-II-20.
  2.   “Coronavirus is Kill Bill esque blow to capitalism and could lead to reinvention of communism”, ‹www.rt.com›, 27-II-20.
  3.   “El capitalismo tiene sus límites”, ‹www.lavaca.org›, 21-III-20.
  4.   “Ce que nous dit le coronavirus”, Liberation. 12-III-20.
  5.   “La emergencia viral y el mundo de mañana”, El País de Madrid, 23-III-20.
  6. “Cronaca della psicodeflazione”, ‹https://not.neroeditions.com/›, 16-III-20.

 PIT-CNT reclama al Poder Ejecutivo

que responda a las propuestas

presentadas

26 de marzo de 2020

La central obrera agradeció la “enorme y amplia” adhesión al cacerolazo

del miércoles.

El Secretariado Ejecutivo del PIT-CNT emitió este jueves un comunicado agradeciendo la “enorme y amplia” adhesión al cacerolazo promovido por la Intersocial, integrada por la central sindical y otras organizaciones sociales, como manifestación de respaldo a una batería de medidas propuestas para responder a la emergencia sanitaria. Esta plataforma busca reducir el impacto económico y los efectos en el mundo del trabajo, pero las organizaciones integrantes continuarán analizando medidas de atención a otros aspectos de la crisis.

“Estamos en momentos en los que la emergencia sanitaria generada por el coronavirus, Covid-19, se va transformando en crisis económica y social. Estos momentos son de mucha responsabilidad y solidaridad para con el país todo y su gente”, pone de manifiesto la cúpula del PIT-CNT, que insiste en la necesidad de “asegurar el consumo de los productos básicos en estas circunstancias, frente a la suba de precios generada por los sectores especulativos, a los que poco importa el bienestar del pueblo”.

“En esta hora, es importante el concurso de todas y todos para combatir la crisis sanitaria; promover el cuidado de la población, especialmente la población más vulnerable; defender la salud pública; atender a la promoción de mecanismos de protección social de pequeños y medianos empresarios; mantener el vínculo laboral de los trabajadores; y también de crear y desarrollar mecanismos de protección de aquellos sectores que, teniendo relación con el trabajo (feriantes, vendedores ambulantes, artistas, trabajadores por cuenta propia sin local, monotributistas, unipersonales, etcétera), no cuentan con ningún mecanismo de protección de la seguridad social ante la emergencia”, continúa el documento.

El Secretariado Ejecutivo asegura también que “con independencia de la actitud frente a la acción social de la noche de ayer”, sectores “cada vez más amplios de nuestro pueblo comparten la sensibilidad social y las propuestas de la plataforma levantada por la Intersocial”. “A medida que el tiempo transcurre esto es cada vez más claro. Ahora es necesario que el Poder Ejecutivo dé respuesta a las propuestas levantadas por la Intersocial”, concluye la central de trabajadores, que se pone a disposición para integrar “un gran diálogo nacional para llegar a acuerdos y soluciones”.

 

 

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