La huelga histórica contra la dictadura

La Huelga del 73.

                                   El inicio de la

Resistencia

SEBASTIÁN MENDIONDO

22 junio 2020

Cada país tiene su geografía, tradiciones, idioma, hábitos y costumbres. Los pueblos hacen la historia; los hechos heroicos se transforman en cada época en verdaderas gestas. Por lo general los que escriben la historia no han sido protagonistas sino sus intérpretes.

Si al movimiento obrero trabajador uruguayo le faltaba el empuje inicial que determinase su calidad y temple, se dio el 27 de junio de 1973. Los grandes hitos históricos en los que el pueblo sacude una sociedad, son producto de una acumulación de fuerzas conducidas a un fin común.

En ese tiempo, la CNT junto a trabajadores, estudiantes, jubilados, comisiones vecinales, mesas zonales, tanto en capital como en el interior, (las verdaderas fuerzas motrices de la sociedad), resuelven y organizan uno de los hechos más importantes de nuestra historia.

Para llegar a una acción de ese nivel y amplitud, en cientos de asambleas, fábrica por fábrica y gremio por gremio se discute y resuelve que en caso de ataque a la Constitución y a las Instituciones habría respuesta por parte de cada uno y de todos, junto a la CNT. Finalmente, la central determina la huelga y la ocupación de los lugares de trabajo.

Las manifestaciones pacíficas permanentes se ven por 8 de octubre, el Cerro, la Teja, el Cerrito y diferentes puntos de Montevideo y el interior del país. Las mujeres trabajadoras juegan un papel fundamental estando en la primera linea, salen a la calle, van casa por casa, generando conciencia de lucha y trabajando para que el desánimo no ganara. La medida de lucha de la CNT fue acompañada militantemente por el conjunto del Frente Amplio; no fue un camino fácil pues la dictadura desarrolló una campaña de desinformación y confusión ante la firmeza de la Central.

Paso seguido la represión abierta, decretos intimidatorios, planteos demagógicos  y entrega de principios; aparece el brazo represivo que se extendería por 12 largos años sobre las espaldas del pueblo uruguayo. Día tras otro cientos de soldados y policías desalojan fábricas, fichan trabajadores, detienen dirigentes y el despotismo militar arrecia. Se presiona particularmente al transporte, porque los trabajadores se niegan a sacar los coches a la calle. Las fábricas desocupadas por la fuerza se vuelven a ocupar; los trabajadores se exponen a ser llevados a los cuarteles, cientos de ellos son llevados en camiones, interrogados, fichados, recluidos; los considerados dirigentes no la pasan bien y el  cuadro general es represivo y abierto.  

En todo ese proceso, se albergó la esperanza de extender la huelga hacia el interior, particularmente por el el liderazgo de Wilson Ferreira Aldunate y el hecho que 12 departamentos tenían Intendencias del Partido Nacional.  Se especulaba por parte de trabajadores vinculados a los blancos que Wilson se instalaría  en uno de los departamentos y desde ahí llamaría al interior a acompañar totalmente la huelga.

Lamentablemente los hechos demostraron otra cosa. El desarrollo de los acontecimientos y la realidad, marcó que la única fuerza política jugada junto a la CNT fue el Frente Amplio. El Partido Nacional firmo una declaración de apoyo, algunos sectores del partido colorado también, pero la verdad es que muy pocos simpatizaban con la huelga.

Con este cuadro se hace la grandiosa manifestación del 9 de julio. Todo paralizado, sin radios, sin prensa. Era el inicio del terrorismo de Estado. Una decisión de la CNT que recorre las fábricas desde el Cerro a Maroñas, del Puerto a Marconi y adyacentes “a 18, el 9 por la tarde, a 18”. Miles y miles de personas marcharon y a la cabeza la dirección de la CNT y la participación del Frente Amplio con Seregni en primera fila.

Cuando los represores creen que había terminado la huelga, ésta sale del corazón del Cerro, Maroñas, La Teja, Peñarol, Sayago, Cerrito de la victoria, la  Blanqueda, Cordón, Palermo. Ahí se demostró que más allaádel resultado de la huelga, había un Pueblo dispuesto a plantarse firme y decidido  a luchar por la democracia.

Trajeron tanques para reprimir a un pueblo que resistió con lucha. Cientos de manifestantes cantando el himno nacional. Cientos de trabajadores fueron cachiporreados, detenidos, en una brutal represión que se descargó sobre ellas y ellos.

Los generales Seregni, Licandro y el coronel Zufriategui fueron detenidos. La militarización se hace sentir. La CNT teniendo en cuenta esta realidad decide levantar la huelga. La conducción de la huelga general no fue voluntarista sino colectiva. Los matices y diferencias existían. Siempre existen y es algo natural; Pero cuando se persigue un fin común, el movimiento del pueblo y en el que coexisten mujeres y hombres de diferentes extractos sociales, ideas y condiciones, se generan hechos que marcan historia.

La huelga del 73 fue acontecimiento trascendental que marcó el inicio de la lucha contra la dictadura militar, finalmente derrotada políticamente en un formidable proceso de acumulación socio-política que tuvo varios hitos y que culminó con la recuperación democrática en 1985.

 

 

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