Los días de abril de 1972, en los cuales tembló el Uruguay
Corre el mes de abril. Hay necesidad y es deber, volver a quienes lo dieron todo para hacer realidad esa confianza de Alfredo y la profecía en que se convierte el Adagio:
“en mi país brillará yo lo sé el sol del pueblo arderá
nuevamente alumbrando mi tierra“
Alfredo Zitarrosa
“El país vive en la agitación social que crece y se generaliza. Hay protestas y conflictos gremiales. El Poder Ejecutivo considera que la libre circulación de información sobre la vida sindical no hará más que agravar “el estado de conmoción que vive la República”. El Ministerio del Interior prohíbe entonces a los medios de comunicación informar sobre huelgas, paros, ocupaciones de fábricas, peajes, huelgas de hambre, movilizaciones, ollas sindicales, etc. También en este punto habrá que conformarse con la letra y el tono de los Comunicados del Gobierno.
El Poder Ejecutivo aprueba un aumento del 37% en más de doscientos artículos de consumo que anula de hecho el aumento del 20% en los salarios. El 13 de abril un inmenso paro general, uno de los más grandes en la historia del movimiento obrero, detiene al país.” (2)
Por esos días comienza una espiral de sangre como no se había dado hasta entonces, aunque sí se había vivido un período de violencia creciente desde 1968 con el pachecato y el acceso al poder de los sectores de la rosca.
“Las 72 horas que van del viernes 14 al lunes 17 están llenas de muerte. Los hechos que ocurren en la calle y las medidas que aprueba el Parlamento marcarán de manera irreversible los acontecimientos políticos inmediatos. La fecha puede considerarse como el momento en que se acelera la marcha hacia el derrumbe que culminará el 27 de junio de 1973 con el golpe de Estado.” (2)
“En el paro general del jueves 13 de abril confluyeron los más diversos sectores sociales y fue la culminación de un esfuerzo titánico. Un auténtico plebiscito popular.”(1)
“En una operación que comenzó en la madrugada del 14 de abril los tupamaros ametrallaron a dos policías, un oficial naval y un ex subsecretario del Ministerio del Interior. ………….. Ese mismo día las Fuerzas Conjuntas localizaron diversos locales clandestinos del MLN, los allanaron a sangre y fuego, y ultimaron a ocho guerrilleros.” (1)
Asalto a la Sede Central del Partido Comunista: “Apenas ha empezado el discurso cuando ve entrar a varios hombres armados. Visten de civil, con vinchas, todos llevan un brazalete blanco. ‘….entran unos tipos raros, como disfrazados, …. Se oyen tiros por todos lados ….”. Disparan al techo, a los focos de luz que estallan. Gritan ‘Cuerpo a tierra’ y obligan a todos a tirarse al piso. Quinientas personas quedan acostadas, mirando al suelo: los cuerpos cubren todo el salón.” (2)
“…la Asamblea General aprueba el Estado de Guerra Interno … Zelmar Michelini hizo un anuncio sombrío: “En estos días en el país va a haber un baño de sangre. Nadie se llame a engaño (… ) El hombre que en la calle, mañana con la metralleta en mano, imbuido de poderes extraordinarios, alentado por las palabras del presidente de la república, convulsionado también él en su fuero íntimo por la angustia y la congoja, sobrecogido su ánimo por algún compañero suyo que ha caído, comienza a realizar los procedimientos no será, señor presidente, el medio eficaz para pacificar el país ni tendrá el discernimiento adecuado ni gozará del equilibrio mínimo indispensable para poner en el país el orden que tanto se está reclamando”.(2)
“De madrugada hay varios atentados contra las casas de personalidades del Frente Amplio. Durante el día es allanado dos veces el Seccional 20 del Partido Comunista, ubicado en Paso Molino: detienen una docena de personas.”(2)
“Y el 17, la tragedia… Fuerzas militares y policiales cercaron, sin motivo aparente, la seccional comunista del Paso Molino. El asedio de muchas horas tuvo un epílogo sangriento. Ocho de los ocupantes del local fueron acribillados sin piedad.”(2)
“Nombra la carne horadada de la vida más amada la desarmada. Fruto maduro del árbol del pueblo la canción mía siempre porfía Quiere ser flor como un puño que la cuide
eso me pide.”
Alfredo Zitarrosa
“El episodio, por su brutalidad, conmovió al pueblo, y mostró al desnudo el plan de los sectores más regresivos de la sociedad civiles y militares, de aprovechar el clima de inseguridad promovido a raíz de los hechos del 14 de abril, para montar una escalada represiva que condujera, en última instancia, a la liquidación del resto de libertades democráticas que aún nos iban quedando.
De ahí la respuesta que el Frente Amplio dio, pocos días después, y por boca de su presidente, el Gral. Seregni: ¡Basta de sangre!, reclamó Seregni. ¡Detener la espiral sangrienta, la imposición de la lógica de la guerra! ¡Debe haber paz para los cambios, afirmó, de la misma manera que debe haber cambios para la paz!” (3)
1) Del libro José D’Elía: Memorias de la esperanza Tomo II, de Jorge Chagas y Gustavo Trullen
(2) Los Fusilados de Abril de Virginia Martínez
(3) El Uruguay desde la Izquierda de Wladimir Turiansky
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44 aniversario de los hechos
Uruguay: 14 de abril 1972
Se cumplen 44 años de la jornada en que el Movimiento de Liberación Nacional (MLN Tupamaros) ejecutó a 4 personas acusadas de integrar el Escuadrón de la Muerte y las fuerzas de seguridad respondieron ese mismo día matando a seis personas. Se inició la batalla final.
El día empieza con dos asesinatos a primera hora de la mañana. Los Tupamaros han decidido golpear al Escuadrón de la Muerte. A las siete de la mañana un Maveríck amarillo circula por las calles Rivera y Soca. En él viajan el subcomisario Oscar Delega del Departamento 5 de la Dirección de Inteligencia de la Policía y el agente Juan Carlos Leites. Una camioneta Chevrolet le cierra el paso y ametralla el auto. Mientras la camioneta avanza, dos hombres bajan del vehículo y rematan a los policías. En el Maveríck quedarán cincuenta balazos. Horas más tarde, dos hombres ametrallan al capitán de corbeta Ernesto Moto en la avenida Roosevelt en la ciudad de Las Piedras.A media mañana Armando Acosta y Lara, ex ministro del Interior y ex interventor de Enseñanza Secundaria sale de su casa en el centro de Montevideo. Dos francotiradores le disparan desde la ventana del primer piso de la Iglesia Evangélica Metodista que está frente a la casa. Hieren también a la esposa y a un custodio. Acosta y Lara muere antes de llegar al Hospital Militar. La respuesta de las Fuerzas Conjuntas no se hace esperar.
Salen a la caza de militantes del MLN-Tupamaros. Al mediodía caen dos tupamaros: Nicolás Groop y Norma Pagliano. A las dos de la tarde son asesinados el escribano y periodista Luis Martirena y su esposa Ivette Giménez en un procedimiento policial en una casa de la calle Amazonas en Malvín. Ambos eran integrantes del MLN y detienen herido a Eleuterio Fernández Huidobro y a David Cámpora. En una casa de la calle Pérez Gomar, la Policía mata a los tupamaros Jorge Candán Grajales, Armando Blanco, Gabriel Schroeder y Horacio Rovira.
A las siete y media de la tarde se reúne la Asamblea General para considerar el pedido del Poder Ejecutivo de declarar el Estado de Guerra Interno. Comienza una sesión que terminará al día siguiente a las cuatro de la tarde y se aprueba el pedido del gobierno. No lo votan los legisladores del Frente Amplio. El senador del FA lista 99Zelmar Michelini hizo un anuncio sombrío: “En estos días en el país va a haber un baño de sangre. Nadie se llame a engaño (… ) El hombre que en la calle, mañana con la metralleta en mano, imbuido de poderes extraordinarios, alentado por las palabras del presidente de la república, convulsionado también él en su fuero íntimo por la angustia y la congoja, sobrecogido su ánimo por algún compañero suyo que ha caído, comienza a realizar los procedimientos no será, señor presidente, el medio eficaz para pacificar el país ni tendrá el discernimiento adecuado ni gozará del equilibrio mínimo indispensable para poner en el país el orden que tanto se está reclamando”.
El día 13 de abril como respuesta a una serie de medidas económicas aprobadas por el gobierno de Juan Maria Bordaberry la Convención Nacional de Trabajadores (CNT) y otras organizaciones sociales convocan a un paro general y a una movilización. Este hecho no tuvo ninguna relación con la jornada posterior del 14 de abril, por el contrario fue confirmado posteriormente en diversos testimonios que el MLN actuó sólo y sin ningún aviso a ninguna organización popular. Ese día fue asaltado el local del Comité Central del Partido Comunista en la calle Sierra 1720 donde se encontraba reunido un activo de 400 militantes comunistas universitarios de la UJC y 45 integrantes de las seccionales de los barrios de Montevideo del PCU.
El asalto lo realizaron grupos armados sin identificación y con armas militares y policiales. Varios fueron identificados como integrantes de las fuerzas de seguridad. Llevaban brazaletes amarillos. Había apartado a 20 personas. La operación fue interrumpida por la llegada del presidente de la Cámara de Diputados el nacionalista Hector Gutierrez Ruiz y varios diputados comunistas (Jaime Pérez, Wladimir Turiansky) en lo que fue considerado como el primer intento fallido de lo que posteriormente sucedió en la seccional 20 del mismo partido.
En la madrugada del 16 de abril se producen varios atentados contra las casas de personalidades del Frente Amplio. Durante el día es allanado dos veces el Seccional 20 del Partido Comunista, ubicado en Paso Molino: detienen una docena de personas.
El 17 de abril fuerzas militares y policiales cercaron, sin motivo slguno, la seccional 20 del Partido Comunista del Paso Molino. El asedio de muchas horas tuvo un epílogo sangriento. Ocho de los ocupantes del local fueron acribillados sin piedad. Siete mueren en el lugar el octavo luego de una larga agonía de 11 días.
El Frente Amplio dio, pocos días después, y por boca de su presidente, el Gral. Seregni: ¡Basta de sangre!, reclamó Seregni. ¡Detener la espiral sangrienta, la imposición de la lógica de la guerra! ¡Debe haber paz para los cambios, afirmó, de la misma manera que debe haber cambios para la paz!”
A partir de ese momento el combate contra la guerrilla fue directamente asumida por las Fuerzas Armadas que subordinaron ala policía en las llamadas Fuerzas Conjuntas. 90 días después del 14 de abril se había desarticulado la estructura militar y política del MLN y detenido a sus principales dirigentes. Comenzó a actuar la justicia militar.
El 27 de junio de 1973 se produjo el golpe de estado cívico-militar encabezado por el propio presidente de la República Juan María Bordaberry.
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Informe: a 44 años del 14 de abril de 1972
El 14 de abril de 1972, Uruguay olía a pólvora. Fue un día signado por atentados, allanamientos, detenciones y declaraciones políticas. El Parlamento aprobaba el estado de guerra interno y presos políticos se volvían a fugar de Punta Carretas, entre ellos, José Mujica.
Hace 44 años Uruguay estaba en estado de ebullición. El mapa político nacional estaba a punto de incendiarse y cronológicamente, 1972 fue un año puente ubicado entre medio de unas elecciones nacionales denunciadas como fraudulentas, fundamentalmente por el Partido Nacional, y con unas sospechas de quiebre institucional que, al año, en 1973, se confirmaron con la disolución de las cámaras legislativas decretadas por el entonces presidente constitucional Juan María Bordaberry.
El 14 de abril de 1972 es una fecha señalada como un mojón en la historia reciente. Una serie de atentados, allanamientos y persecuciones que iban desde filas del Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros y la Policía y el Ejército, encendieron la mecha que detonó con la aprobación de la suspensión de las garantías individuales y la declaración del estado de guerra interna por parte del Poder Legislativo, apenas 24 horas después de aquel día 14.
Esa fecha de 1972, comandos del MLN habían abatido a un civil, a un militar y a dos policías identificados como miembros del escuadrón de la muerte. Las entonces denominadas Fuerzas Conjuntas respondieron a esos operativos matando a ocho tupamaros, apresando a otros y allanando locales políticos de partidos de izquierda. Todo ocurrió nada más que en 24 horas.
Para aproximarse a lo ocurrido en aquel concreto día bastaría con evaluar lo que ocurría apenas unos meses atrás; en 1971, año electoral.
La acción política que caracterizó aquel 1971, con el surgimiento del Frente Amplio incluido, estaba marcando el inicio del rompimiento hegemónico entre los dos partidos tradicionales: Nacional y Colorado.
Las elecciones de noviembre del 71 fueron impugnadas por la fórmula del Partido Nacional, conformada por Wilson Ferreira Aldunate y Carlos Julio Pereyra, al denunciar una estafa comicial.
Por otro lado, estaba la sospecha de una probable invasión militar desde Brasil en el caso de que la izquierda llegara al gobierno. El aire era irrespirable desde dentro y fuera de fronteras.
El presidente saliente, Jorge Pacheco Areco, había intentado sin éxito imponer una reforma constitucional conjuntamente con los comicios que le permitirían perpetuarse en el poder y, luego de un mes y medio de conteo de votos, los uruguayos setentistas se desayunaban con que Pacheco no fue reelecto y que desde ese momento había un sucesor: Juan María Bordaberry, que hasta entonces había sido ministro de Ganadería del gobierno saliente.
El MLN anunciaba que la tregua impuesta por las elecciones se terminaba aunque mantenía secuestrados a figuras del gobierno como Ulysses Pereyra Reverbel y al embajador inglés Carlos Frick Davies. Unos días después, ya en 1972, el MLN secuestró el fotógrafo técnico de la policía, Nelson Bardesio.
Bordaberry todavía no había asumido la presidencia. Lo hizo el 1º de marzo con las medidas prontas de seguridad aprobadas por el parlamento en toda su vigencia y con centenares de presos políticos.
El gabinete de Bordaberry estaba conformado por Alejandro Rovira como ministro del Interior, el general Enrique Magnani en Defensa, Francisco Forteza en Economía y Finanzas y Julio María Sanguinetti en Educación y Cultura, entre otros.
Entre las primeras medidas del flamante gobierno, se eliminaron los reintegros para las exportaciones, se legalizó el mercado paralelo de cambios, se duplicaron los precios de alcoholes y combustibles, aumentaron un 90% las tarifas de UTE, se impuso una veda al consumo de carne y, antes de terminar Turismo, se aumentaron unos cuatrocientos artículos de consumo. Los salarios se redujeron un 20%.
Faltaban dos días para que llegara el 14 de abril y desde el Penal de Punta Carretas vuelven a fugarse un puñado de presos políticos y algunos comunes en un operativo que llevó el nombre de “El gallo”. Entre los fugados estaba el ex presidente José Mujica.
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Muy buen articulo. Gracias por compartirlo.