Condena social: el “escrache” a un asesino torturador

Condena social

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Prontuario: Cnel. (R) Cnel. (R) Ernesto Avelino Ramas Pereira

Nació en el año 1936 C.I. 707.695-5

Entró al Ejército el 1 de marzo de 1955 y comenzó a prestar su servicio en la Infantería. En 1962, se matriculó en la Escuela de las Américas. En 1963 estuvo en el Batallón de Infantería 11 (Minas). En 1964 fue ascendido a capitán y posteriormente fue al Servicio de Material y Armamento hasta 1972.

Fue reconocido en secciones de tortura en 1972 en el Cuartel de Infantería de Colonia. En 1972 se trasladó al Batallón de Infantería Nº 1. Desde 1975, actuó como comandante en la Oficina Coordinadora de Operaciones Antisubversivas (OCOA) en el “300 Carlos” y, más tarde, en las operaciones de la cárcel de La Tablada. Poco después, sirvió en el Comando General del Ejército. Sus alias fueron: Tordillo, Oscar 1, “El Gallego”, “Puñales” (Dagger) Reconocido en Orletti Argentina. Estuvo en el Cuartel de Trinidad Flores 1977 Fue arrestado el 8 de mayo de 2006 El 8 de mayo de 2006, la jueza Aida Vera Barreto ordenó la detención preventiva de Ernesto Ramas Pereira, junto a la de Jose Gavazzo, José Ricardo Arab Fernández, Jorge Alberto Silveira Quesada, Gilberto Valentin Vázquez Bisio y Ricardo José Medina Blanco, basándose en una solicitud de extradición procedente del juez argentino Daniel Rafecas, quien indaga el caso de María Claudia García Irureta Goyena. Traída a la Base Valparaíso. Condenado el 26 de marzo de 2009 a 25 años de cárcel.

Cometió crímenes de lesa humanidad. Desapariciones forzadas. Privación de la libertad Tiene solicitud de extradición a Argentina desde mayo de 2006.

En 2011 se condena por parte de la Corte Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, al Estado uruguayo, a esclarecer lo ocurrido. La Corte también declaró el Estado uruguayo responsable de la desaparición de María Claudia, y ordenó indemnizar a los demandantes con la suma de US$ 513.000. Según el organismo, la ley de Caducidad “carece de efectos”, y el Estado Uruguayo “incumplió su obligación de adecuar su derecho a la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas”. Pero Ramas no está procesado por desaparición forzada. El juez rechazo la calificación de desaparición forzada. Gavazzo, Arab y Vázquez están igualmente procesados en este caso. El 27 de octubre de 2011, fue procesado por el homicidio particularmente agravado de María Claudia García y por sustracción de menor y supresión de estado civil en el caso de Macarena. En 2012 Mujica “reconoce” la responsabilidad del Estado. Operó como terrorista de Estado. Vinculado a Junta Militar en Argentina, bajo el terrorismo de Estado del Goyo.

Sostenía que estaba en cruzadas santas contra el “pensamientos subversivo”, se define en contra de “cualquier individuo que difunda ideas contrarias a la civilización cristiana occidental” Fue parte de los grupos que generaron una cifra de desaparecidos y asesinados aún sin un número preciso en el área que operó el Plan Cóndor: Bolivia, Argentina, Chile, Paraguay Brasil y Uruguay. Se habla de más de 30000 solo en Argentina, más de 200 uruguayos. Operó en la casa de torturas de Punta Gorda el Infierno Chico.

Está involucrado en la desaparición de Simón. El sostuvo que por “asuntos menores” viajó durante la dictadura a Argentina. Pese a estar identificado negó. Fue parte de los que determinaron más 500.000 exiliados. Está implicado en la desaparición de Adalberto Soba y Alberto Mechoso, ambos secuestrados en Buenos Aires el 26 de septiembre de 1976. Se apropiaron del dinero de las organizaciones a las que pertenecían los que secuestraban. Negó ser parte de los que negociaron con dinero la vida de los desaparecidos. Vinculado a los vuelos de la muerte.

El ex Comandante ENRIQUE BONELLI –otro impune- relató su participación en el vuelo de 24 de julio, en el que viajaron las personas detenidas que se hallaban en ORLETTI y que después fueron sometidas a la justicia militar y están con vida. También mencionan un vuelo de la muerte el 5 de octubre de 1976. ¿Queda claro porque Ramas calla y porque hay demasiados que lo amparan? El intrincado camino de la impunidad, se expresa en lo jurídico. El 11 de septiembre de 2006 en Montevideo, el juez penal uruguayo Luis Charles acusó a Ernesto Ramas Pereira, junto a Vázquez Bisio, Silveira Quesada, Gavazzo, Arab Fernández, Luis Alfredo Maurente Mata y Jose Felipe Sande Lima, con los cargos de “privación de libertad” y de “asociación para cometer delitos” por la desaparición en septiembre de 1976 de los activistas de izquierda Alberto Waldemar Soba, Alberto Mechoso, Gerardo Gatti y León Duarte…

El 26 de marzo de 2009 quedó sentenciado a 25 años en la cárcel por 28 delitos de homicidio particularmente agravados principalmente en contra de miembros del PVP. El juez condenó igualmente Vázquez Bisio y Silveira Quesada a 25 años y Maurente Mata, Medina Blanco y Sande Lima a 20 años en la cárcel. El 1 de julio de 2010, el Tribunal de Apelaciones Penales 2 confirmo la sentencia de primera instancia.

El 6 de mayo de 2011, la Corte Suprema de Justicia, en respuesta a un recurso interpuesto por Arab y Gavazzo, consideró que no se les podían inculpar por desaparición forzada ya que en el momento de los hechos este delito no existía, solo apareció en octubre 2006 en la legislación uruguaya. Ramas también esta investigado en Argentina, en el marco de la investigación sobre el Plan Cóndor, en la causa caratulada “Videla Jorge Rafael y otros sobre privación ilegal de libertad”.

El 8 de mayo de 2006, un juez argentino pidió la extradición de Ramas Pereira, Medina Blanco, Vázquez Bissio, Arab Fernández, Gavazzo y Silveira Quesada. La justicia uruguaya aceptó la solicitud el 7 de diciembre de 2006, ordenando que sean extraditados hacia Argentina en cuanto hayan cumplido su condena en Uruguay. Esta decisión fue confirmada por el tribunal de apelaciones en septiembre de 2008 y por la corte suprema de justicia el 3 de noviembre de 2008, la decisión quedó entonces definitiva. Es la primera vez que Uruguay autoriza la extradición de militares por violaciones de derechos humanos cometidas durante la dictadura.

El 24 de diciembre de 2015 el juez Gesto le otorga la prisión domiciliaria. Ramas fija su domicilio en Piriápolis. Este torturador impune tiene de abogado al abogado del Centro Militar, Miguel Fernández, designado especialmente para este caso. Junto al abogado Gastón Chávez, quien defiende a Armando Méndez, también indagado por esta misma causa. Junto a Eduardo Ferro, serían los oficiales que presuntamente dispusieron del cuerpo de María Claudia García de Gelman, y quienes en última instancia determinaron dónde sepultarlo.

El pedido de extradición, proveniente del juez federal argentino Guillermo Montenegro, requiere a los ex militares, además de Ernesto Rama, José Nino Gavazzo, Jorge Silveira, Gilberto Vázquez, José Arab, Ricardo Medina, y el fallecido Julio Vadora. Aún detenta el grado y los privilegios de su rango militar, en el mismo momento en que salían para sus domicilios, continuaban cometiendo el delito de desaparición.

El coronel dejó huellas de sus hazañas: “Un memorando de Inteligencia militar firmado por el coronel (r) Ernesto Rama, que describe en detalle a una de las columnas del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, constituiría una de las pruebas que analiza la Justicia en las causas de la desaparición de Washington Barrios y el asesinato de Silvia Reyes.

El documento describe minuciosamente la situación de varias personas y establece su condición de militantes tupamaros, de modo que especifica quien estaba detenido, quien prófugo, quien en el país, quien no, etc. La conexión de Rama, firmante de ese memorando, con esta investigación es producto de que en dicha lista figuran los nombres de Washington Barrios, desaparecido en Córdoba (Argentina) en 1974; de Silvia Reyes, su esposa, asesinada el 21 de abril de 1974 junto a Diana Maidanick y Laura Raggio; y de Estela Reyes, hermana de Silvia, testigo en ambos expedientes. Ernesto Rama asumió su participación en los Organismos de Coordinación de Operaciones Antisubversivas (OCOA), y en cuyo nombre firmó el mencionado memorando, pero negó su participación en los crímenes y dijo que no recordaba ese documento…”

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3/06/2016

El coronel Ernesto Ramas no podrá escapar

ramasEste sábado 4 de junio, Plenaria Memoria y Justicia junto la Asociación de Funcionarios de la Universidad de la República, la Unión de Funcionarios del Codicen, el Centro de Estudiantes del Instituto de Profesores Artigas, la Mesa permanente por los Derechos Humanos, la Tendencia Clasista y Combativa y compañeros y compañeras independientes que conformamos la “Coordinación Escrache a Ramas”, convocamos a un Escrache al coronel retirado Ernesto Ramas frente a su casa “Rosemar” en la ciudad de Piriápolis, situada en la calle Talcahuano entre Sarmiento y Urquiza. .

Ernesto Ramas, torturó, asesinó, secuestró y desapareció compañeros y compañeras. Estuvo encargado de la Organización Coordinadora de Operaciones Antisubversivas (OCOA), teniendo así un rol importante en el Plan Cóndor.

Operó en Uruguay y Argentina, torturó mayoritariamente en los centros de detención clandestinos Automotores Orletti en Buenos Aires, la casona de Punta Gorda, mejor conocida como “Infierno chico”, en Montevideo y participó de los vuelos de la muerte.

Es culpable de la desaparición de María Claudia García de Gelman, Adalberto Soba, Alberto Mechoso, Gerardo Gatti, León Duarte, Walter Barrios, del asesinato de Silvia Reyes, Diana Maidanik y Laura Raggio, y del secuestro y apropiación de Simón Riquelo, entre otras 28 causas en la que está implicado. (…)”

prontuario

INTERCAMBIO DE CORRESPONDENCIA ENTRE RAMAS Y VERONIKA ENGLER

Respuesta de Veronika Engler al coronel retirado Ernesto Ramas

19 de agosto de 2012

El coronel retirado Ernesto Ramas, procesado por la desaparición de Adalberto Soba y de Washington Barrios escribió una carta por sentirse “tocado” por lo que expreso en un reportaje que realizó Tagliaferro para Montevideo Portal. La carta está, según el mismo expresa, dirigida principalmente a los integrantes de las FFAA y fue publicada por Gavazzo en la página que mantiene desde la “cárcel” Domingo Arena. Ergo, siniestros personajes siguen adoctrinando a los integrantes del actual ejército, ese ejército que alguno quiere mostrarnos como ideológicamente renovado, el mismo que nos sigue ocultando el paradero de nuestros muertos.

La carta fue a su vez comentada por Ultimas Noticias y algunas radios. Les envío la respuesta y la misiva de Ramas. Estos milicos se sienten evidentemente afectados por los logros obtenidos por Henry Engler a nivel científico y se empeñan con ridícula saña en repetir como papagayos la versión de las FFAA de la muerte del peón, caso que lo involucra.

Más allá de lo terrible, injusta y lamentable que fue esa muerte, es de señalar que la utilizan como “caballito de batalla” y con ella tratan de justificar las atrocidades que cometieron en nombre del estado. Se olvidan también de mencionar los años de cárcel inhumana a la que sometieron a tantos y tantas compañeras, cárcel capaz de hacer purgar cualquier culpa, cualquier error, cualquier equivocación. Sin ir más lejos, ayer se realizó una actividad en memoria de los jóvenes estudiantes que fueron asesinados por las fuerzas represivas en los años 60 y 70.

Estos y estas compañeras eran muy jóvenes, algunos de 16 años, los mayores de veinte y poco. La mayoría de esos crímenes siguen impunes. Ayer recordamos también que aún quedan niños desaparecidos, recordamos que aún se siguen buscando los restos de quienes fueron asesinados por militares como Ramas. Hablar de principios éticos, sin explicitar que hay de ético en la tortura, ni que ética mostraban cuando violaban, secuestraban niños o asesinaban adolescentes es habitual en ellos.

Por Verdad y Justicia

Veronika Engler

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Carta a Verónika

Habiendo leído la entrevista realizada a la Sra. Verónika Engler realizada por Gerardo Tagliaferro para Montevideo Portal, de fecha 19 de junio de 2012, debo decir lo siguiente: En primer lugar que no es mi intención polemizar con una hija que ama a su padre aunque tenga tanto odio en su interior, por otro lado que esta misiva esta dirigida principalmente a los integrantes de las FF.AA. y público en general para que no escuchen una sola “campana” en esta historia.

La Sra. Engler sigue viendo enemigos y sintiendo odio por los militares y cuando le hablan del Perdón responde enfáticamente “Yo no perdono porque son delincuentes” También dice que veía a su padre como un “Robin Hood”viejo mito que pretendieron transmitir los Tupamaros en sus inicios hasta que la espiral de violencia y sangre los desenmascaró.

Para poner las cosas en perspectiva voy a transcribir las declaraciones de un “compañero de lucha”, Piriz Budez alias“Tino” realizadas en el año 1972 sobre alias “Octavio” (Henry Engler): “Lo conocí personalmente a fines de 1970 en oportunidad de la planificación del secuestro del embajador Británico. Él en ese momento integraba el Comando de la Columna 15, como responsable militar había ido a supervisar la planificación y realización de dicho secuestro.    Parece que era un viejo integrante del sector de dicha columna y uno de los mejores responsable de grupos de acción militar conjuntamente con alias “Nepo” Wassen Alaniz. Cuando Almería (cae el Ejecutivo) ya era integrante de dicho comando. Es integrado al ejecutivo en 1971 creo que lo ponen como responsable de la Columna 30 sur y del Collar (Plan). Cuando se organiza el Comando General el lo atiende desde el Ejecutivo con alias “Mauro”(Donato Marrero). Luego atiende solo al Comando de la Columna 7 (Collar) y es considerado conjuntamente con Candan Grajales el tipo mas capaz desde el punto de vista militar. Desde el ejecutivo concurre a las reuniones con los militares y el Partido Fundación del Plan Contragolpe. También concurre a reuniones con Seregni y atendía el Cnel. Pedro Montañes y otros militares.    Participo en la toma del pueblo de Soca como responsable y durante el desarrollo de la acción mantiene un tiroteo con un guardia civil en el medio de la calle, él en ese momento estaba usando una metra UZI de las venidas de Cuba. Durante la acción es él conjuntamente con el“Chiquito” (Becca Tessa) quienes dan la orden a alias “Cecilia”(Jessie Machi) que dispare la granada para adentro de la comisaría. Cuando la muerte del peón de Pan de Azúcar (Pascasio Báez) él es el encargado de dar la solución conjuntamente con la gente del Caraguatá, él participa en el hecho junto con Andrés, el “Pelado” Bassini y Paco. Luego de llevar acabo lo que sucedió él informa al ejecutivo. Creo que tiene muchas mas acciones realizadas”.

Hasta aquí parte textual de las declaraciones que son mas extensas pero con esto es suficiente para conocer un poco quien era “Robin Hood” Engler.

Evidentemente la Sra. Engler tiene una visión romántica del pasado de su padre, debe ser que el odio hacia los militares o el amor a su padre le nubla la razón. “Octavio” era un guerrillero de lo mas efectivo que no dudaba en matar para cumplir los objetivos del movimiento. Hoy el Dr. Henry Engler es el director del CUDIM, luego de vivir en Suecia durante varios años, estudiar y convertirse en un renombrado científico. Evidentemente en ese país no necesitaban ningún“Robin Hood” que robara, secuestrara o matara en nombre de la liberación nacional y la lucha de clases.

Quienes combatimos a estos hombres y mujeres no estábamos formados para luchar en este tipo de guerra, hicimos nuestro mayor y mejor esfuerzo por vencerlos inspirados en los principios de la lucha contra la sedición Argelina. “Si no comprendemos que los principios éticos en que hemos sido formados para la guerra clásica no sirven para la lucha contra la subversión, perderemos. Para la lucha contra la subversión hay que meterse en el lodo, ensuciarse y salpicarse. El que no lo entienda de esa manera, más vale que se rinda de antemano.”  Coronel Lacheroy, veterano guerra de Argelia.

Esta frase marcó nuestro camino a la victoria militar, nos metimos en el lodo y nos ensuciamos, pero felizmente no fue suficiente ya que nuestros antiguos enemigos hoy son Presidente, Ministros, Senadores, Diputados y Director del CUDIM, entre otros.

Cnel. (R) Ernesto Ramas

C.I. 707.695-5

18 de agosto del 2012

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Parece que el coronel no tiene quien le escriba

Respuesta de Veronika Engler al coronel retirado Ernesto Ramas

La preocupación del coronel Ramas de que el ejército no escuche una sola“campana” con respecto a la historia de nuestro país me parece válida, entendible, pero debo recordarle a él y a quien lo haya olvidado que las campanas del ejército repicaron durante mucho tiempo y escribieron una historia unilateral y llena de huecos y ausencias.

Nuestra historia está teñida con la sangre de muchas y muchos hombres y mujeres, está manchada de muerte y de gritos de tortura, de profundo dolor, de hijos sin padres, de secuestros, de allanamientos, de represión, de abuso de poder. No podemos dejar de señalar que las campanas de Ramas siguen ocultando verdades atroces, por lo que lo invito a repicar con campanas que devuelvan a los desaparecidos, lo insto a decir la verdad, lo invito a tener la vergüenza de devolvernos a nuestros muertos antes de manifestarse. El señor Ramas no parece entender que el reclamo por justicia y verdad no es el tipo de reclamo que se puede convertir en una lucha de índole personal.

Puedo decir lo que pienso al respecto y hablar sobre mi experiencia de vida, pero estarán de acuerdo en que la justicia es algo que nos corresponde a todos, es nuestro derecho, el tema va mucho más allá de ver o no ver enemigos en el ejército o en las FFAA, más allá del odio y del perdón como sentimientos individuales. Además y solo a modo de aclaración, si debo poner un nombre a mis sentimientos con respecto a lo que esas FFAA hicieron con hombres, mujeres y niños de nuestro país, se ajustaría mejor la palabra desprecio, profundo asco y vergüenza ajena. En el ámbito personal reafirmo lo sostenido en la entrevista de Montevideo Portal, “Yo no perdono”.

Para simplificar aún más el concepto que intento trasmitir voy a poner un ejemplo. Henry (mi padre) como tantos y tantas otras sufrieron tortura y encarcelamiento en condiciones muy precarias y durante muchos años, los asesinos y violadores del terrorismo de estado están en su enorme mayoría gozando de impunidad y quienes están presos como este tal señor Ramas, cumplen su condena de una forma muy distinta, no solo a los expresos políticos, sino al resto de todos los presos de este país, eso le permite decir lo que piensa y publicar cartas en la página que Gavazzo digita desde Domingo Arena, arengando a sus seguidores y fomentando el “odio” que paradójicamente en estas letras me endilga.

Le pido a Ramas que haga memoria y recuerde los pocos y censurados renglones que nos entregaban a los niños en las visitas cuando nuestros padres y madres estaban en las cárceles. Si la memoria le falla, puedo mostrarle alguna de esas cartas, ya que las he guardado, varias no miden más de tres centímetros de ancho, porque en un pedazo de papel debía alcanzarles para escribir a toda la familia y tocando solo los temas que estaban permitidos.

Veía a mi padre como un “Robin Hood”, lo dije y lo sostengo, lo eran todos los luchadores que querían un reparto más justo de las riquezas, fue además, la forma en que muchos niños y niñas encontramos fuerza para sobrevivir las visitas y el estado en el que se hallaban nuestros seres amados. Obviamente no voy a entrar en una discusión filosófica sobre las cualidades o características del personaje, coincidencias y diferencias…

Ustedes siguen de una u otra manera teniendo el control en cuanto al acceso a los archivos y a la información de los crímenes que cometieron en nombre del estado, tienen acceso a los archivos que ocultan lo que el país entero debería saber.

Que un militar de esa época hable del “espiral de sangre” es bastante atrevido, no hablemos de razones nubladas, más bien de eclipses de verdad. Ni el amor ni el odio puede borrar el hecho de que todavía seguimos buscando los restos de los desaparecidos. Los presos políticos de esa época fueron apresados y encarcelados, por ende juzgado por ustedes. Se lo torturó como se torturó a tantas y tantos compañeros. En esas declaraciones sacadas del horror basaron su historia, con la sangre de cientos de personas escribieron la “verdad” que manifiestan. Pero me pregunto: ¿cómo se justifica señor Ramas una violación?, ¿cómo se le da otro nombre al sadismo de quienes torturaban? ¿qué nombre le podemos poner al secuestro de bebés, a la desaparición de hombres y mujeres?; ¿”Espiral de sangre”?…, sin embargo creo que no alcanza con eso.

“Quienes combatieron a estos hombres y mujeres no estaban formados para luchar en este tipo de guerra, hicimos nuestro mayor y mejor esfuerzo por vencerlos inspirados en los principios de la lucha contra la sedición Argelina”, dice usted, entonces recurrieron a formadores como Mitrione y a actos tan bajos como la tortura y la violación, el que no lo hizo, permitió que se hiciera y es igualmente responsable.

“Si no comprendemos que los principios éticos en que hemos sido formados para la guerra clásica no sirven para la lucha contra la subversión, perderemos. Para la lucha contra la subversión hay que meterse en el lodo, ensuciarse y salpicarse. El que no lo entienda de esa manera, más vale que se rinda de antemano.” Coronel Lacheroy, veterano guerra de Argelia.

Y ustedes se salpicaron, se embarraron y cayeron bajo, muy bajo, y lo siguen haciendo cuando a través del silencio perpetúan crímenes y eternizan el sufrimiento de madres, hijos, compañeras y compañeros.

La deuda no está saldada coronel y usted desde su “cárcel” nos demuestra que sigue habiendo injusticias. Adalberto Soba y Washington Barrios lo podrían afirmar si estuvieran entre nosotros, pero a usted, que se nos presenta en esta carta como un gran moralista y defensor de principios éticos le deben el no poder hacerlo.

Mi padre, como usted bien dice: el doctor Henry Engler, conocido científico e investigador, terminó su carrera de medicina y se dedicó a investigar males que aquejan a un gran porcentaje de la población mundial, como el Alzheimer, el Parkinson, etc.

Estuvo preso, lo intentaron enloquecer, intentaron también destruir el entorno familiar, nos denigraron, nos persiguieron, nos acosaron. ¿No será que se siente como un fracaso muy grande el no haber podido destruir a muchos de estos hombres? ¿Duele que un hombre haya podido, no solo sobrevivir a eso, si no también haber hecho de su vida algo significativo?, a pesar de ustedes coronel Ramas, ese Henry que describe a través de declaraciones de Piriz Budes no necesita presentación, porque su vida actual lo presenta.

Por todo lo demás que usted o cualquiera lo acuse, lo cierto y lo falso, pagó con años de cárcel. Cuando ustedes hayan saldado su deuda, entonces, recién podemos hablar. Entonces coronel… de qué me está hablando, ¿acaso no tiene quien le escriba?

Veronika Engler

Montevideo, 13 de agosto de 2012

 

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